LARGA VIDA A GUZMÁN: Ellos quieren sacarlo para pagar salarios de Biafra

Paolo Rocca titular de Techin, Magnetto titular grupo Clarin y Braun

¿QUIEN LO QUIERE SACAR A GUZMAN?

Reconozco que mi lente esta distorsionada por deformación profesional, jamás en mis largos años vi alguien más capaz que él para desempeñar esa función. De hecho, quienes seguimos la macro diariamente no podemos menos que sorprendernos con su astucia y la fineza con la que maneja las variables económicas y las relaciones económicas con los organismos financieros internacionales. Y simultáneamente, solo él ha podido pararle la chata a los ‘intocables’ de nuestra economía como cuando los dejó mudos recordándoles que “los que gobernamos somos nosotros” con su tono mesurado y un tuteo que les debe haber resultado intolerablemente irrespetuoso a las vacas sagradas del establishment [i] .

Su desempeño ha logrado lo que a esta altura del debate podría ser considerado un récord mundial: haber emitido monumentales sumas de billetes, entre otras cosas y principalmente para pagar la bomba financiera que dejó el macrismo con las Leliqs y al mismo tiempo mantener controlado el dólar especulativo. Convengamos que él tiene sus ideas, vano sería suponer que alguien que ha empeñado su vida en desentrañar los modos en que resuelva su cotidianeidad la etapa final de la Era del Capitalismo Financiero, no las tenga. Pero también es necesario percibir que el primero en saber que el no pone las políticas, sino que ejecuta las que le dicta el poder político es el propio Guzmán. Pretender lo contrario es subestimarlo, cosa que no hacen los que manejan el juego. Y por eso lo quieren sacar.  Porque el establishment no le perdona su pericia: por primera vez en años tienen enfrente un interlocutor técnico que les conoce todas las pecas, incluida las que tienen donde no les da el sol.  Y ellos tienen claros sus objetivos estratégicos, quieren volver a pagar salarios de Biafra, dinamitando el salario real a través de una devaluación, que es lo que siempre han hecho. Y Guzmán es la piedra en el zapato: a cualquier sucesor que le pusieran en este momento lo digerirían antes de la merienda.

La vicepresidenta lo tiene claro y por eso cuando los medios de desinformación salieron a decir que desde el cristinismo pedían su cabeza, salió expresamente a aclarar que de ninguna manera pedía la cabeza de Guzmán, e incluso se reunió con él para expresárselo personalmente.

Ministro Guzman a quien llamó Cristina para informarle que ella no pedía su renuncia y desbarató operatoria

GUZMAN NO ES EL ‘CULPABLE’ DE BAJAR EL DEFICIT FISCAL, EL SOLO ES EL RESPONSABLE DE LOGRARLO

Parecería un título contradictorio, así que aclarando: la responsabilidad de administrar las cuentas públicas para obtener este logro, sí es del ministro, pero la decisión de aumentar el gasto público en la medida autorizada para compensar la destrucción de la economía doméstica fruto de la pandemia es una decisión política del presidente de la nación, no del ministro. Y a aquél esta dirigido el reclamo de CFK, cuando manifiesta en su dura carta a AF que según el presupuesto aprobado por las cámaras legislativas tiene 2,4 puntos de margen del PIB, para aumentar el gasto, y que debe proceder en consecuencia de inmediato para traer alivio a los sacrificados hogares golpeados por la pandemia.  Solo los interesados en desplazar a Guzmán dieron la malintencionada interpretación de las palabras de la presidenta, sugiriendo (algo que se pelearon por titular La Nación, Clarín, etc.) que había pedido el remplazo del ministro.

A esta altura del debate queda claro que la naturaleza de AF no es la confrontación, pero pareciera que sobreactuando su postura pacifista, enoja a los propios y enardece a los enemigos del país, que ven en sus gestos una muestra de falta de carácter y no de espíritu de conciliación, de acercamiento de partes, como a él le gustaría lo vieran, de una grieta que por ahora no parece resolverse sino agudizarse. Lo ven débil y le saltan a la yugular. Los sucesos están en curso, pero sería bueno recordar a todos que es lo que buscan los poderes económicos concentrados: generar una crisis política, echarle la culpa a la vicepresidenta y obtener una reducción masiva de sus costos empresarios a través de una reducción del salario real, vía una devaluación.

Larga vida al ministro Guzmán, al menos esa es la opinión del escriba.

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