Leandro Lapiduz (Izquierda) junto al diputado nacional Pedro Galimberti
La semana pasada se vio una foto y se conoció un comunicado donde los precandidatos Marcelo López (UCR), Guillermo Marcone (MID) y Eduardo Caminal (PRO), junto a los dirigentes Magdalena Reta de Urquiza (PRO), Analía Cardoso (UCR), y al diputado provincial Manuel Troncoso (MID), instaban a “pensar en un proyecto colectivo que logre entusiasmar al electorado de Concordia, y encaminar a nuestra ciudad hacia el desarrollo. Creemos que el mejor camino es aunar los esfuerzos y evitar los mezquinos intereses partidarios”. En otras palabras, llamaban a los díscolos a encolumnarse detrás de la figura del diputado nacional por Entre Ríos, ex superministro de Mauricio Macri, y precandidato a gobernador de la provincia por el frente Juntos por Entre Ríos.
Entre los ausentes en la foto, además de Eduardo Cristina (+xConcordia) y el ex fiscal Francisco Azcué (Evolución Radical), se contaba el empresario y precandidato a intendente Leandro Lapiduz (Entre Ríos Cambia) del espacio que lidera el diputado nacional, oriundo de Chajarí, Pedro Galimberti.
Lejos de “quedarse en el molde”, Lapiduz fue, entre los mencionados ausentes, el que fijó posición con mayor vehemencia: Todos los demás precandidatos están alineados con Rogelio Frigerio y yo, la verdad, que en esa mesa no me hubiera sentado, porque nosotros elegimos otro camino, aunque más allá de eso no se nos ocurre romper Juntos ni nada que se le parezca. Lo que sí me sonó muy raro, de la foto y el comunicado, es que además de una llamada al orden, usaron el término “facciones” para referirse a los que no estábamos presentes. Somos una agrupación que piensa la política como una herramienta para transformar la vida de las personas. Estamos lejos de ser una facción, somos una expresión de la democracia que es la única idea que, desde 1983 a la fecha, nos ha mantenido a todos los argentinos unidos sin importar el color”, expresó el precandidato.
Lapiduz evaluó que “sentarse en una mesa, sacarse una foto, y emitir un comunicado con ese contenido, me parece que justamente lo que provoca es un efecto contrario al que pretendían”.
Y concluyó: “Nosotros somos parte de un radicalismo que esta vez decide jugar un rol central, por eso no entendemos a muchos radicales que despuès de 25 años tienen un candidato a gobernador, algo de lo que muchos se quejaban, y ahora prefieren mirar para otro lado y encolumnarse detrás de un proyecto que viene con mucho maquillaje de centralismo porteño”.
