La víctima de la feroz golpiza debió ser asistido por respirador artificial porque “debido a sus problemas de traumatismo y al edema cerebral no podía respirar por sí mismo”, dijo el director. Asimismo, indicó que desconocía si fue apaleado con un objeto contundente o a los golpes “para sufrir tremenda lesión”.
Los golpes no sólo hicieron blanco en la cabeza sino en todo el cuerpo. “Su muerte no sólo se produce por las lesiones en el cráneo sino también a las terribles hemorragias que tenía”, expresó.
Nuñez fue traído a la rastra por dos personas que lo encontraron tirado en un baño de la disco “Stadium” ubicada en H. Irigoyen, entre Carriego y R. Saénz Peña. Quienes los acarreaban prestaron declaración testimonial ante la Policía y una delegada del Juzgado que interviene en la causa, el de Instrucción Nº 2, a cargo de Marcelo Garay. También declararon todos los empleados del lugar. Según informaron en la Jefatura Departamental de Policía, lo único firme hasta ahora es que está descartado que los policías que cuidan el lugar hayan estado involucrados porque sólo trabajan en la parte externa de la disco.
En tanto, en el hospital se realizaron todos los esfuerzos para salvarle la vida pero fueron en vano. “Se hizo todo lo posible; se lo lleva a terapia; se lo entuba; se produce toda la medicamentación respecto de lo que ya tenía, se le hacen dos tomografías pero no evolucionó bien y terminó falleciendo”, expresó Elordi.
Asimismo, en la Policía no descartan que Nuñez se haya golpeado accidentalmente en la cabeza. “Según el parte médico, tenía una sola lesión en la cabeza, en la parte izquierda, y otra en la espalda de vieja data”, dijo la fuente consultada en la Jefatura. Pero esta hipótesis se da de bruces con el informe médico del director, quien expresó que había recibido golpes en todo el cuerpo.
