En medio del reclamo de toda la región por el estado que presentan las playas del lago de Salto Grande, las autoridades de los dos organismo binacionales estuvieron reunidos en Concordia para ver las medidas a instrumentar, si bien el problema ya data de hace varias temporadas atrás.
Por parte de la representación argentina de la CARU estuvieron Hernán Orduna, Diego Lascurain, Marta Laffite, Guido Jáuregui y el ex asambleísta de Gualeaguaychú Horacio Melo, hoy delegado ante la CARU por Argentina.
Fue justamente Melo uno de los pocos presentes que accedió a responder a algunos de los tantos interregnotes sobre la población de algas que infectan las playas del embalse.
Melo admitió que “si bien el fenómeno se ha evidenciado prácticamente en todo el río Uruguay”, es en el lago donde se observa de manera mas cruda.
Si bien el reclamo por esta reproducción de algas data de varias temporadas estivales, de la reunión de ayer surgió la necesidad de “estudiar posibles mitigaciones”, para lo que serán de gran ayuda “estudios de mucho rigor científico encarados por la CTM” y que solo “faltaría hacer un pequeño relevamiento”.
La primera prueba piloto para tratar de mitigar la presencia de algas en el lago consistiría en “una pequeña extracción mecánica que, con seguridad, se va a realizar en la ciudad de Federación, una de las ciudades que mas afectado este fenómeno”.
Según detalló Melo se va realizar un bombeo y un posterior centrifugado fuera de las aguas del lago.
Riesgos
Consultado sobre cual son los riesgos que encierran están algas, Melo aclaró que “no todas las algas son tóxicas. Algunas tienen microsixtinas, una de las tantas sustancias que pueden ser tóxicas, pero de hacerse el centrifugado no se hará nada improvisado”. El detalle es que hasta el momento y a pesar del tiempo que se lleva de problema, las autoridades no saben precisar si las algas que hoy inundan las aguas del lago contienen o no, las denominadas microsixtinas.
Melo detalló que este fenómeno denominado alga “lo único que tiene de vegetal es que realiza fotosíntesis, pero pertenece al reino de las móneras y de las protistas, si se las considera como bacteria debe ser clasificadas como protistas, pero cuando conforman las colonias se las denominan moneras”.
Agregando que “una de las causas principales de este fenómeno es el aporte de nutrientes, principalmente de fósforo y nitrógeno”. En donde se debería remarcar los restos de fertilizantes que desembocan a lo largo de todo el cauce del Uruguay. “Recordemos que el río ya trae de esta carga desde la zona norte, y viene enriquecido especialmente con estos nutrientes, mas lo que aporten las actividades agropecuarias de las márgenes argentinas y uruguayas. A lo que suman los aportes cloacales, con sus detergentes y todo lo que trasladan las denominadas aguas grises”.
Alarma
Este medio preguntó a Melo cual debería ser la actitud de la población para con este fenómeno, a lo que el funcionario respondió que “la situación no es alarmante, pero en estos casos es preferible prevenir que cuidar. Lamentablemente hay puntos críticos, donde se requiere una especial atención, sobre todo por las apuestas en emprendimientos turísticos como Federación”.
Consultado sobre como sigue el cronograma de trabajo para con este fenómeno, detalló que “se ha elaborado un plan de zonas de registro y de muestreo”, a lo que se agregará “una campaña de divulgación de la problemática. Para tratar de convivir con el problema e ir solucionándolo, porque va a ser un problema de difícil resolución”, reconoció.
Allí anticipó que “seguramente para fines de este mes tengamos otra reunión con los asesores que tiene la Comisión Técnica Mixta, que hace tiempo que trabajan en este fenómeno y que lo han venido monitoreando”, a la par que “en Concordia, en la Facultad de Ciencias de la Alimentación se va a hacer un curso a fines de marzo, con especialistas en floraciones algales, donde van a asistir docentes y técnicos de los diferentes municipios”.
Por último, ante el interrogante de los bañistas que no saben si pueden sumergirse con tranquilidad en las aguas del lago, Melo se excusó asegurando que no estaba “en condiciones de darle ninguna recomendación” a los bañistas. “La deben dar los municipios responsables de cada playa. Ellos son los que consideran si las playas están aptas para uso recreativo o no. Esto depende de análisis que se realizan en el momento y las autoridades municipales cuentan con esta información”, aseveró.