El juez que dicto sentencia fue Alberto Funes Palacio. Briozzi recibió una sentencia de cuatro años por tentativa de extorsión. Lafourcade había pedido el máximo de la pena por el delito, cinco años. El empleado está en estos momentos bajo el régimen de prisión domiciliaria pero si la Cámara de Casación confirma el fallo, será trasladado al penal.
“No estaba negociando un rescate, lo estaba extorsionando. Es decir, negociar un rescate es medio difícil. Se rescata a la gente que se está ahogando. Hay una creencia popular muy falsa que es creer que la gente paga rescate por una cosa que es suya. No se paga rescate, si esta siendo extorsionado”, expresó el fiscal.
“Es un delito muy grave que hay que tratar de erradicar y se ha vuelto algo muy común. Sólo si la gente denuncia como también denunció una persona que estaba siendo chantajeada o extorsionada por otra, por un pseudo periodista, hace un tiempo también esa persona denunció y terminó en una condena”, sostuvo Lafourcade.
Respecto del caso en sí, Lafourcade indicó que a un comerciante le habían robado y posteriormente el empleado municipal se le acercó a la camioneta al propietario cuando estaba estacionada en pleno centro de la ciudad. Allí le dijo que si tenía la plata, el tenía la máquina y se la muestra en un teléfono celular. “Si la quería que le de $ 3.500. ‘La plata o no hay máquina’”, le dijo.
Ala tarde lo citó en una dirección y cuando se iban a encontrar, el comerciante alertó a la autoridad policial de que estaba siendo extorsionado. “Lo agarran con la máquina registradora que era de una empresa familiar, se lo detiene y se le secuestra el teléfono celular el cual esta persona quiso deshacerse del chip porque era una prueba”, indicó el fiscal.
“Al final se pudo deshacer del chip y cambió el chip, eso quedó acreditado en la causa, y es detenido y se le secuestra la máquina y el teléfono celular y el auto en el que se conducía”, señaló.
El fiscal dijo que la gente “no tiene que pagar rescate”. “Cuando están siendo extorsionados tienen que denunciar el hecho a la autoridad policial o a los tribunales”. Salvando las distancias, Lafourcade dijo que es como un secuestro extorsivo, delito que consiste en pedir dinero a los familiares de una persona secuestrada. “En estos casos lo que se hace con estos mal llamados rescates es pedirle plata a cambio de devolver una moto u otro bien”, indicó.
Por último, señaló que las víctimas de los chantajes deben confiar en la Policía y en la Justicia. “Es muy saludable que pase esto, sobretodo para la persona que confió en la Justicia y en la Policía. Acá hubo una tarea muy eficiente de la Policía y eso ha quedado acreditado. Gracias a la actuación eficiente de la Policía se pudo comprobar que esta persona que intentó extorsionar y por eso los cuatro años. Si la hubiera extorsionado serían ocho años: el doble de pena”, argumentó.
