Ladrones “más rápidos que la luz”

El golpe se dio en una de las columnas cercanas al acceso del tránsito pesado, donde tras romper la base de material accedieron a los cables que van bajo tierra y de allí tiraron hasta quedarse con unos 100 metros de cable (desde calle Santa Teresita hasta el acceso).
La obra iba a solucionar el problema de la oscuridad que aquejaba a toda esa zona del barrio San José. Las luces no se pudieron disfrutar ni una noche antes de que ya los cacos hayan aprovechado la situación.
Esto se suma a los robos sufridos sobre las luminarias del camino a Banco Pelay, donde en sucesivas sustracciones se llevaron varias lámparas que representan un valor importante, en este caso en perjuicio de la empresa que realiza la colocación.
Las sospechas cayeron sobre gente del mismo barrio. Por otra parte, los reducidores de cobre siguen siendo una línea a la que no se llegó a desbaratar pese a los numerosos robos cometidos en la ciudad.

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