“Existe una legislación que establece que, con el consentimiento de los padres, los chicos pueden acceder a algún tipo de trabajo que no implique algun riesgo para ellos”, comenzó diciendo Romero.
La funcionaria se refirió en el programa “Radio Sábado”, de LRM 910 Radio Integración de Federal, a la problemática planteada luego de que los propietarios de la firma Petroagro S.A. trasladaran al Consejo la preocupación por la presencia de menores que trabajan como vendedores de productos artesanales en el predio de la Estación de Servicios.
“Nosotros hemos tomado la determinación de dar intervención a la Justicia para presentar nuestra preocupación, teniendo en cuenta que la empresa en la que estos chicos desarrollan estas actividades nos corre vista a nosotros de esta situación”, dijo.
Elida Graciela Romero manifestó que “mas allá de la intervención judicial, nosotros seguimos nuestro trabajo desde la Institución, con profesionales y la gente abocada a este tema, hemos podido identificar las familias y tenido alguna entrevista con uno de los papá de los chicos”.
Al respecto agregó: “hay un montos de cosas por hacer, sobre todo en el acompañamiento y en la organización de esta familia. Tienen un pequeño emprendimiento, una cuchillería, donde fabrican artesanalmente todas estas cosas y después las venden. Entonces la manera mas rápida es ubicar los chicos en lugares claves para que puedan ofrecer lo que ellos producen”.
“Nosotros bajo ningún punto de vista estamos en contra de esta cultura del trabajo. Lo que nos preocupa es la vulneración de otros derechos como es la permanencia de los chicos por mucho mas horas de las que deben estar y la falta de un referente adulto que esté en vigilancia de sus hijos”, prosiguió.
“Podemos hacer un montón de cosas en salvaguardia de estos chicos, pero tambien la empresa (Petroagro) debe disponer de otras medidas en función de poder revertir esta situación”, agregó.
En otro tramo del reportaje radial Romero explicó: “los chicos están escolarizados, están inscriptos, aunque no hay una asistencia regular. Lo que se debe interpretar es que nosotros como organismo de protección no tenemos las facultades que le permiten a la Policía o a otros efectores sociales ir y retirar un chico. Si un chico esta en ese lugar, hay una persona que da vueltas o deambula y hay una empresa privada que lo permite, estaríamos chocando con diferentes responsabilidades”.
“Uno de los papás nos ha dicho que esta viendo de que manera puede organizarse, pero convengamos que esta es una fuente laboral, un ingreso permanente, son gente que tiene carencias económicas y otras necesidades que son cubiertas por esto”, prosiguió diciendo.
“La venta que hace un adulto no es la misma que la de un chico, por el impacto que produce que un chiquito te venga a ofrecer. Uno inmediatamente asocia de que en su casa hay falencias en lo afectivo, económico, y es un nene vulnerado en todos sus derechos”, concluyó.
Fuente: Federal al Día