“Como sujetos responsables asumimos nuestro rol de condenar explícitamente las actitudes violentas en todas sus formas, y nos oponemos a incorporar el apriete y la represión en la resolución de los conflictos de los trabajadores”, señala el comunicado.
“La partidización de la acción gremial no debe llevarnos a perder de vista que se trata de argentinos, habitantes de este suelo que tienen plenos derechos a manifestarse en el marco de la convivencia y no se puede utilizar o predisponer a bandas organizadas para evitar que dichas protestas sean oídas y sobre todo atendidas concretamente”, se enuncia en otro párrafo.
“Es nuestro deber llamar la atención sobre la asiduidad de este tipo de prácticas, llevadas a cabo desde el amparo solapado del poder político que no ha hecho pública ninguna declaración de condena al respecto, instituyendo veladamente que disentir o luchar por reivindicaciones justas tiene por castigo la ira de los mandones”, dice la nota más adelante.
“Instamos, en el marco de funcionamiento pleno de las instituciones democráticas, a quienes tienen las mayores responsabilidades políticas y de representación sindical a prevenir, evitar y sancionar los desmanes y agresiones cometidos, devolviendo el estado de serenidad a toda la comunidad”, finaliza el comunicado.