“No hay derecho a que se adueñen de nuestro tiempo”, fustigó Vera, aclarando que “esto no es culpa de los empleados, sino de la alta dirección del banco”.Además recalcó que la decisión del gobierno justicialista al privatizar el banco privó a los usuarios de optar por otra institución para el cobro o realización de sus trámites. “Combinó que todos estos debían hacerse en el Bersa, sin perjuicio de que además se les paga una comisión. Lo que demuestra un acto, como mínimo, cuestionable”, recalcó.
Vera, reclamó al actual gobierno que paga por los servicios al agente financiero BERSA “tomar intervención y reclamar se mejore la atención”. Luego agregó además que “estos hechos develan la gran mentira que fue en su momento la venta de los bancos provinciales con el argumento de que hacerlo significaría un beneficio para la sociedad”.
“Muy por el contrario en los hechos lo que observamos es que esta mala política, gestionada desde el justicialismo nacional de los ’90 y copiada por los gobiernos provinciales, escondía en verdad como objetivo principal, privar a los diferentes sectores económicos de financiamiento mediante esta herramientas como así también, entregarles suculentos negocios a privados”, subrayó el senador.
Según consignó el legislador, trascendió en la prensa en marzo de este año que la Provincia abona cerca de 3 millones de pesos mensuales por la gestión del cobro de impuestos, el pago a los activos y pasivos estatales, el giro de la coparticipación nacional que llega a la provincia, como así otros pagos a terceros.
