‘La vacuna protege contra las manifestaciones más graves de la enfermedad’

La clave para comprenderlo está en la definición de la eficacia. “Cuando escuchábamos los primeros reportes de la eficacia de esta vacuna, algunos hablaban de un 94 o 95%, otros del 98%. Ese porcentaje que falta para llegar al 100% indica que hay un pequeño número de individuos en los cuales la enfermedad se manifestó. No quiere decir que la vacuna no nos proteja, porque lo hace siempre. En el caso de la vacuna  SARS- CoV-2, en la mayoría de los individuos no se desarrolla la enfermedad, y en algunos pocos, sí”, describe.

El contagio continúa siendo una posibilidad. “En el caso del Presidente, que ha recibido la vacuna, se encuentra inmunizado y protegido. Pero también está dentro de ese pequeño porcentaje de personas a las que la enfermedad se manifiesta. No conozco los datos específicos, su nivel de anticuerpos o el tenor de células encargadas de eliminar al coronavirus. Pero asumo fehacientemente que luego de haberse vacunado, está protegido”, subraya la profesional.

La importancia de la vacuna tiene dos aspectos: “Por un lado, no evita los contagios, pero sí nos protege en caso de que nos contagiemos. Por el otro, de haber sintomatología, es leve”, señaló. En este sentido, “lo que evita la vacuna es el desarrollo de la enfermedad en sus manifestaciones clínicas más graves. Es decir, evita que las personas tengan inflamación en los pulmones que puede producir una neumonía; necesitar de un respirador artificial, quedar internados o en el peor de los casos, fallecer. La vacuna protege contra las manifestaciones más graves de la enfermedad”, finalizó Malvicini.

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