En la nota firmada por Mario Barberan ; Cesar Cruz ; Néstor Telis; Javier Hormaiztegui y Nazareno Monteverde, señalan que el método para llevar adelante la política de confrontación es múltiple y repudiable en todos los sentidos:
1) Criminalización de la protesta: al mejor estilo de los gobierno de facto «tomaron» la Municipalidad con personal policial -afectado en gran número- y denunciaron una y otra vez, supuestos delitos nunca probados con la intención de amedrentar a trabajadores y jubilados,
2) Práctica constante de dilación: Son innumerables las veces que los trabajadores suspendieron medidas de fuerza ya dispuestas a los efectos de la negociación y en ninguna de estas oportunidades el DEM intentó negociar. Incluso los personajes que se presentaban a la negociación, solo hicieron el papel de provocadores pagos realizando reuniones sin sentido y no ofreciendo ninguna solución a los pedidos de la gente.
3) Desacreditación social: Se ha intentado por todos los medios desacreditar a los trabajadores socialmente, haciendo creer a la población que lo que se pide es una locura e insumiría todos los ingresos del Municipio, con la intención de ocultar la única verdad comprobada: el aumento a los funcionarios políticos otorgado por la Ordenanza 8506 viola todas las normas ética pública, razonabilidad, proporcionalidad y equidad, en una filosofía constante de venir al Estado Municipal a «servirse» y no «a servir».
4) Politización del conflicto: Se pretende hacer creer a la opinión pública que este es un conflicto político. Nada más alejado de la realidad. Los únicos que concurren a las asambleas, a las marchas y a las actividades de protesta por esta injusticia son los trabajadores municipales y sus familias. Así ha quedado acreditado ante los medios gráficos, radiales y de videos y ante las autoridades de seguridad que han gravado y fotografiado permanentemente las actividades.
Si bien en los países desarrollados ya nadie discute la necesidad de una burocracia permanente, profesionalizada y bien remunerada. En contraposición, vemos como nuestro intendente, sigue la lógica neoliberal, de desarticulación del Estado, evasión aportes y precarización laboral.
Para muestra basta un botón: «Tenemos el intendente con el sueldo mas alto de la provincia $ 10.000 y el salario en blanco para los trabajadores, mas bajo de Entre Ríos $ 500,00».