“La Única verdad es la realidad”

dj_admin·sábado 23 de octubre de 2004·0 comentarios

He asistido con sorpresa a la reaparición mediática del señor Orduna, sembrando dudas, críticas e insinuaciones sobre la actual gestión, sin acordarse de sus cuatro años de inoperancia y desidia al frente del Municipio, lo que lo inhabilita moralmente para erigirse en fiscal de cualquiera de las administraciones anteriores.
En lugar de hacer autocrítica de su propia gestión, de formular un “mea culpa” y recordar que se fue dejando una deuda de 21 millones de pesos, un parque automotor desmantelado y una planta de personal con sus derechos conculcados, denigrada y pisoteada por los abusos de poder, ha roto el silencio para intentar “embarrar la cancha” y de ese modo disimular su fracaso e inoperancia, en vista de que esta gestión por contraste y sin proponérselo, los está poniendo de relieve.
De ahí que no alcanzo a captar qué entiende él por una Municipalidad financieramente desahogada, ya que cuando asumí en diciembre de 2003 como concejal y presidente de Bloque del PJ, nos encontramos con la compra de 4 camiones con todas las cuotas a pagar, con deudas contraídas con la Caja Mixta y la Mutual de Ayuda Social que las estamos pagando en la actual gestión. Además se tuvo que refinanciar y empezar a pagar la deuda con la Asoc. Mutual de Trabajadores Municipales, nos dejó una deuda con la Caja de Jubilaciones y el IOSPER por varios millones de pesos, etc, etc.
Por si esto fuera poco, baste decir que tomó un crédito por U$S 1.800.000, cuando en realidad el Concejo Deliberante le había autorizado $ 1.800.000. Y como consecuencia de la devaluación, esta “gran hazaña” de ingeniería financiera le está costando a la Municipalidad una deuda actual por más de $ 4.000.000.
Y ya que le interesa poder destacar sus “logros” y aventurar opiniones desfavorables sobre este gobierno, me pone en la obligación de desmentir que le hayamos condonado las deudas al IAPV. Eso no es cierto: todo lo contrario. El IAPV las paga religiosamente y eso se destina a cubrir precisamente las deudas de su gestión contraídas con el IOSPER y la Caja de Jubilaciones, tanto por los aportes patronales como personales (que les fueron descontados a los empleados y en lugar de girarlos se los desvió para financiar los gastos corrientes del municipio). ¿Esto es lo que el Señor Orduna llama una administración prolija y ordenada?
Por otra parte debemos recordar que el juicio contra el IAPV, le significó a Concordia ninguna vivienda nueva durante cuatro años, mientras que en otras ciudades se construían cientos de ellas. Hoy hemos logrado destrabar esta situación de enfrentamiento con la Provincia y ya hemos anunciado la construcción de más de 1.000 viviendas para esta ciudad que cuenta con una gran problemática habitacional, lo que a este señor evidentemente le resultaba indiferente.

A renglón seguido objeta que hayamos solicitado ayuda a los gobiernos nacional y provincial para la atención de nuestros vecinos más débiles a través del equipamiento de los Centros de Salud, afirmando que por otro lado pretendemos perdonar intereses, multas, deudas y tributos a los poderosos.
En primer lugar cabe destacar que no hemos solicitado ayuda ni al gobierno provincial ni al nacional. Y en cuanto a que del importe de las deudas condonadas hubieran surgido los recursos para atender los Centros de Salud, realmente su preocupación por los más humildes me enternece y me lleva a informarle que tras cuatro años de abandono, ahora están funcionando bien y se los está sometiendo a refacciones y reparaciones.
Seguidamente este buen señor enumera una serie de acciones que las autoridades del Municipio podrían realizar “si resisten a las tentaciones de los poderosos”, preguntando: “¿Con qué los tientan para que no cumplan una Ordenanza dictada por la actual autoridad municipal en su gestión anterior?”.
Sobre esto tengo el orgullo de afirmar que mi mayor tentación es irme dejando una ciudad limpia, ordenada, con mayores fuentes de trabajo, insertada en los circuitos turísticos de la región y provista de todos los avances tecnológicos que ofrece el siglo XXI..
Y ya que estamos en el terreno de las “tentaciones”, sería oportuno que el Sr Orduna, explicara si tan aventurada acusación surge del examen de su propia experiencia, ya que a muchos nos ha quedado la duda sobre qué tentaciones lo llevaron a formalizar un convenio tan leonino y perjudicial para los intereses municipales como el Contrato II, que le significa a la Comuna el pago de sumas millonarias .
Finalmente y en cuanto a su propuesta de “romper con el atraso y la pobreza”, me place coincidir con el Ing. Orduna, al menos en teoría, ya que en la práctica nos ha dejado el estigma de una ciudad con el mantenimiento de sus calles paralizado, con sus servicios descuidados, con un parque automotor desmantelado por la venta de sus unidades como chatarra y con escasas unidades nuevas que debe pagar esta administración.
Si quisiéramos sintetizar en una sola frase el resultado de su “progresista” gestión, bastaría con mencionar que al comienzo de la misma recibió 900 Planes Trabajar y se fue dejando más de 10.000
En fin, no quiero seguir porque aquí no interesa mi opinión sino la de la comunidad, que entiendo ya lo ha juzgado sobradamente.
Lo que sí, como peronista tengo que agradecerle todo lo que ha hecho en bien de la imagen del Partido con su inoperante y autocrática administración, caracterizada por un ostensible menosprecio de los postulados del Justicialismo, por el olvido de los desposeídos, por la ignorancia de los derechos de los trabajadores municipales, los que fueron quebrantados con el desplazamiento y marginación de funcionarios de carrera cuyo único pecado había sido no practicar el servilismo, insertando en su lugar una superpoblación de funcionarios políticos de dudosa capacidad pero con amplias prerrogativas.
En definitiva no alcanzo a entender cómo dos gobernantes que se parecen tanto como el Señor Orduna y el Señor Montiel, que siguieron políticas similares de sojuzgamiento de las instituciones y del personal a su cargo y de permanente confrontación con todo lo que se les cruzaba por delante, y que lograron resultados también similares, curiosamente llegaron a ser tan enemigos.

dj_admin

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dj_admin·sábado 23 de octubre de 2004·0 comentarios

He asistido con sorpresa a la reaparición mediática del señor Orduna, sembrando dudas, críticas e insinuaciones sobre la actual gestión, sin acordarse de sus cuatro años de inoperancia y desidia al frente del Municipio, lo que lo inhabilita moralmente para erigirse en fiscal de cualquiera de las administraciones anteriores.
En lugar de hacer autocrítica de su propia gestión, de formular un “mea culpa” y recordar que se fue dejando una deuda de 21 millones de pesos, un parque automotor desmantelado y una planta de personal con sus derechos conculcados, denigrada y pisoteada por los abusos de poder, ha roto el silencio para intentar “embarrar la cancha” y de ese modo disimular su fracaso e inoperancia, en vista de que esta gestión por contraste y sin proponérselo, los está poniendo de relieve.
De ahí que no alcanzo a captar qué entiende él por una Municipalidad financieramente desahogada, ya que cuando asumí en diciembre de 2003 como concejal y presidente de Bloque del PJ, nos encontramos con la compra de 4 camiones con todas las cuotas a pagar, con deudas contraídas con la Caja Mixta y la Mutual de Ayuda Social que las estamos pagando en la actual gestión. Además se tuvo que refinanciar y empezar a pagar la deuda con la Asoc. Mutual de Trabajadores Municipales, nos dejó una deuda con la Caja de Jubilaciones y el IOSPER por varios millones de pesos, etc, etc.
Por si esto fuera poco, baste decir que tomó un crédito por U$S 1.800.000, cuando en realidad el Concejo Deliberante le había autorizado $ 1.800.000. Y como consecuencia de la devaluación, esta “gran hazaña” de ingeniería financiera le está costando a la Municipalidad una deuda actual por más de $ 4.000.000.
Y ya que le interesa poder destacar sus “logros” y aventurar opiniones desfavorables sobre este gobierno, me pone en la obligación de desmentir que le hayamos condonado las deudas al IAPV. Eso no es cierto: todo lo contrario. El IAPV las paga religiosamente y eso se destina a cubrir precisamente las deudas de su gestión contraídas con el IOSPER y la Caja de Jubilaciones, tanto por los aportes patronales como personales (que les fueron descontados a los empleados y en lugar de girarlos se los desvió para financiar los gastos corrientes del municipio). ¿Esto es lo que el Señor Orduna llama una administración prolija y ordenada?
Por otra parte debemos recordar que el juicio contra el IAPV, le significó a Concordia ninguna vivienda nueva durante cuatro años, mientras que en otras ciudades se construían cientos de ellas. Hoy hemos logrado destrabar esta situación de enfrentamiento con la Provincia y ya hemos anunciado la construcción de más de 1.000 viviendas para esta ciudad que cuenta con una gran problemática habitacional, lo que a este señor evidentemente le resultaba indiferente.

A renglón seguido objeta que hayamos solicitado ayuda a los gobiernos nacional y provincial para la atención de nuestros vecinos más débiles a través del equipamiento de los Centros de Salud, afirmando que por otro lado pretendemos perdonar intereses, multas, deudas y tributos a los poderosos.
En primer lugar cabe destacar que no hemos solicitado ayuda ni al gobierno provincial ni al nacional. Y en cuanto a que del importe de las deudas condonadas hubieran surgido los recursos para atender los Centros de Salud, realmente su preocupación por los más humildes me enternece y me lleva a informarle que tras cuatro años de abandono, ahora están funcionando bien y se los está sometiendo a refacciones y reparaciones.
Seguidamente este buen señor enumera una serie de acciones que las autoridades del Municipio podrían realizar “si resisten a las tentaciones de los poderosos”, preguntando: “¿Con qué los tientan para que no cumplan una Ordenanza dictada por la actual autoridad municipal en su gestión anterior?”.
Sobre esto tengo el orgullo de afirmar que mi mayor tentación es irme dejando una ciudad limpia, ordenada, con mayores fuentes de trabajo, insertada en los circuitos turísticos de la región y provista de todos los avances tecnológicos que ofrece el siglo XXI..
Y ya que estamos en el terreno de las “tentaciones”, sería oportuno que el Sr Orduna, explicara si tan aventurada acusación surge del examen de su propia experiencia, ya que a muchos nos ha quedado la duda sobre qué tentaciones lo llevaron a formalizar un convenio tan leonino y perjudicial para los intereses municipales como el Contrato II, que le significa a la Comuna el pago de sumas millonarias .
Finalmente y en cuanto a su propuesta de “romper con el atraso y la pobreza”, me place coincidir con el Ing. Orduna, al menos en teoría, ya que en la práctica nos ha dejado el estigma de una ciudad con el mantenimiento de sus calles paralizado, con sus servicios descuidados, con un parque automotor desmantelado por la venta de sus unidades como chatarra y con escasas unidades nuevas que debe pagar esta administración.
Si quisiéramos sintetizar en una sola frase el resultado de su “progresista” gestión, bastaría con mencionar que al comienzo de la misma recibió 900 Planes Trabajar y se fue dejando más de 10.000
En fin, no quiero seguir porque aquí no interesa mi opinión sino la de la comunidad, que entiendo ya lo ha juzgado sobradamente.
Lo que sí, como peronista tengo que agradecerle todo lo que ha hecho en bien de la imagen del Partido con su inoperante y autocrática administración, caracterizada por un ostensible menosprecio de los postulados del Justicialismo, por el olvido de los desposeídos, por la ignorancia de los derechos de los trabajadores municipales, los que fueron quebrantados con el desplazamiento y marginación de funcionarios de carrera cuyo único pecado había sido no practicar el servilismo, insertando en su lugar una superpoblación de funcionarios políticos de dudosa capacidad pero con amplias prerrogativas.
En definitiva no alcanzo a entender cómo dos gobernantes que se parecen tanto como el Señor Orduna y el Señor Montiel, que siguieron políticas similares de sojuzgamiento de las instituciones y del personal a su cargo y de permanente confrontación con todo lo que se les cruzaba por delante, y que lograron resultados también similares, curiosamente llegaron a ser tan enemigos.

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