En el análisis se refieren, en primer lugar, a las características del terreno. En este sentido, sostienen que “en suelos como los nuestros donde existen horizontes arcillosos, el desarrollo de la mayor parte de las raíces está fuertemente condicionado a explorar los primeros horizontes o solamente el superficial. Además, las raíces de los árboles plantados en las cazuelas u hoyos en las veredas no pueden explorar plenamente el espacio que comparte con el asfalto, veredas, servicios, edificación. Esto reduce considerablemente la capacidad de anclaje que poseen los ejemplares”.
A lo señalado, las autoras del trabajo, Silvia Carponi, Marina Butus y Myriam Martínez, sumaron el agua acumulada durante las precipitaciones previas a los temporales. “Este exceso fluidificó el sustrato reduciendo la capacidad de anclaje de las raíces que son las que mantienen el árbol en pie” afirmaron.
A modo de metáfora, el equipo se refirió a las ramas de los árboles como grandes velas que tienen un mástil que está implantado en el suelo, cuyo “brazo de palanca depende de la altura del mismo. Con vientos muy fuertes, como los ocurridos en ésta ‘tormenta tropical’ se vence ésta resistencia y caen finalmente”.
La conclusión es que la conjunción de las condiciones descriptas produjo “la caída de árboles adultos, en general, en buen estado sanitario. Los árboles se descalzaron y tumbaron con el pan de tierra” sostuvieron.
. Desde la misma cátedra se había elaborado, hacia fines del año pasado, una propuesta para el arbolado de la ciudad que fue tomado por el Municipio. Al respecto, el jueves pasado hubo una reunión entre el intendente, Sergio Varisco, y el decano de la mencionada Facultad, Sergio Lassaga, junto al secretario de extensión, Carlos Toledo.
El programa elaborado por Espacios Verdes de la unidad académica surgió como resultado del relevamiento realizado en el año 2015 en el que se censaron 58 mil árboles de alineamiento en 2113 manzanas. Este número arroja un faltante de 11 mil ejemplares para cubrir la totalidad de la trama urbana.
“El estudio indica una planificación y cronograma de plantado de árboles y de especies de acuerdo a zonas determinadas. Está censado el estado sanitario y en detalle qué árboles hay en cada cuadra de Paraná”, indicó Lassaga luego de la reunión con Varisco y agregó que “además se determinaron las áreas de vacancia y el tipo de especie que se debe plantar de acuerdo a la zona”.
El proyecto consiste en reponer la vegetación faltante con 28 especies recomendadas. A su vez, se aspira a un mayor equilibrio entre las variedades. Sobre esta cuestión, la paisajista Myriam Martínez, integrante del equipo de investigación, sostuvo que “si queremos mantener identidad y traer algo del ambiente natural que rodea a cada ambiente urbano, debemos probar a las especies que en teoría cumplen con todos los requisitos que debe cumplir un árbol en el ambiente urbano y darle un período de prueba para comprobar que sí, se comporta positivamente aquí y que puede comenzar a participar en las listas de repertorios de especies deseables en el arbolado urbano. Ser nativo, no hace de una especie un prospecto posible para el arbolado urbano, ni tampoco lo contrario”.
A su vez, en vistas a la ocurrencia de tormentas fuertes, el criterio es que los árboles a plantar en las arterias no superen los 10 metros de altura. La excepción podrían ser las avenidas donde los ejemplares tienen más espacio para desarrollarse.
Además, se consideran las especies que requieran menos cuidado, afecten lo menos posible el tránsito peatonal y vehicular, y posean mayor resistencia a las enfermedades. En este sentido, también indican la necesidad de conjugar en la planificación los aspectos urbanos de cada sitio y las características botánicas de cada especie arbórea. No todos los lugares son aptos para implantar árboles y ninguna especie puede cubrir todas las necesidades. La elección de las especies deberá ser acorde a cada situación.
QUÉ HACER. Desde la cátedra de Espacios Públicos aconsejan que el frentista que perdió el árbol de su vereda debe asistir al Vivero Municipal, donde sabrán indicarle la especie que corresponde según la calle en que vive y, además, proveen gratuitamente el ejemplar. Hay que tener en cuenta que la dependencia oficial solo entrega árboles en los meses de plantación (invierno).
PROPIEDAD. Los ejemplares arbóreos plantados en la vía pública no son de los particulares sino de la Municipalidad. La Ordenanza 7435 prohíbe que los vecinos poden o extraigan ejemplares del espacio público sin autorización expresa del municipio.
FUNCIÓN. Desde Espacios Verdes indicaron que el arbolado de alineación cumple con distintas funciones que elevan la calidad de vida del ciudadano. Atempera el clima, en especial atenúa las altas temperaturas estivales; reduce el impacto producido por los distintos contaminantes urbanos (gases nocivos, polvillo, etc.); disminuye ruidos, vientos, olores y jerarquiza el paisaje de la ciudad.
