Ha pasado mucho tiempo desde que Domingo Daniel Rossi, hasta hoy intendente de Santa Elena, fue denunciado públicamente de tener importantes sumas de dólares depositados fuera del país, ello derivó en un proceso judicial por “enriquecimiento ilícito de funcionario público”.
Oportunamente, la instrucción encontró motivos suficientes para elevar la causa a juicio “oral y público”, así la Cámara llevó adelante el debido proceso, conociéndose hoy la sentencia que, por hallarlo culpable del delito imputado, le aplicó las penas de 3 años de prisión en suspenso; 8 años de inhabilitación absoluta para ocupar cargos públicos; Una multa por $ 90.000; y a cumplir con trabajos comunitarios.-
La Unión Cívica Radical de Santa Elena institucionalmente, opinó en algunas oportunidades sobre este caso, pero nunca prejuzgó al imputado, jamás utilizó políticamente “el procesamiento” ni las evidencias y pruebas del ilícito que eran públicamente conocidas a través de distintos medios periodísticos, las que finalmente fueron calificadas como “ciertas” por la justicia.
Recientemente en un comunicado decíamos que “como partido político confiábamos en las instituciones de la República por ello aguardábamos que la justicia determine la culpabilidad o no del imputado”.-
Hoy, la justicia se ha expedido.- Hoy todo ha cambiado, las sospechas de “enriquecimiento ilícito” quedaron atrás, las infinitas negaciones de Rossi sobre la existencia de las cuentas en el Uruguay ya no se oirán, al contrario ahora de la misma boca, salió una “verdad”, “las cuentas existieron”… pero “eran solamente dos”.
En fin, el proceso con las máximas garantías que todos pedíamos ha finalizado, el delito imputado a Rossi ha sido probado, el hasta ayer procesado, resultó culpable y por ello, solo por ello, el castigo de la ley.
Por lo dicho nos parece imprudente que Rossi siga en la función pública como si nada hubiera pasado. Nos parece peligroso que en su carácter de intendente este convocando a un acto en la sede de su partido para contar su verdad y, seguramente, “la injusticia” cometida por los jueces.
Sr. Rossi Ud. ya tuvo la oportunidad de contar la verdad en el juicio oral y público. Ahora debe aceptar el veredicto de la justicia que tanto reclamó.
El delito que se le probó “enriquecimiento ilícito” es grave para un hombre público, además se lo ha inhabilitado para ejercer cargos públicos.
