En el texto enviado a DIARIOJUNIO, reconocen que se trata de una “arenga de barricada”, pero, al mismo tiempo afirman “que intenta generar temor en posibles concurrentes”, por lo cual, la UCR “responsabiliza al intendente Bordet de cualquier incidente que se pueda producir el 8 de noviembre en la Plaza”.
COMUNICADO TEXTUAL
Ante los dichos del Intendente Bordet, respecto de que el 8 de noviembre “no van a regalar nada, que Unidos y Organizados van a estar haciendo una vigilia” la UCR de Concordia quiere hacer público el rechazo hacia esas manifestaciones recordándole al Presidente Municipal que solo se puede regalar lo que es de propiedad de uno.
Las plazas son del dominio público del estado y en consecuencia cualquier ciudadano puede hacer uso de ellas, aún para manifestarse.- La expresión vertida por Bordet, es una muestra más de la intolerancia del partido gobernante a las manifestaciones de aquellos que opinan distinto.
Es por ello lque la UCR, ante esta arenga de barricada, que intenta generar temor en posibles concurrentes, responsabiliza al intendente Bordet de cualquier incidente que se pueda producir el 8 de noviembre en la Plaza.
CONTEXTO PARA ENTENDER QUE SE DISCUTE
No está demás decir que la plaza es un terreno de disputa política, una referencia simbólica de estos tiempos, en que la confrontación está al rojo vivo en virtud de la existencia de un grupo como Clarín que se dispone a no acatar la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
En ese marco y junto a la oposición preparan una marcha para el 8de noviembre. Absolutamente lícito, tanto como que el oficialismo gobernante no permita que apuesten al vacío de poder.
No está demás decir que esa ley fue dictada y promulgada en el año 2009 y aún no puede aplicarse debido a que ese poderoso multimedios y con la ayuda de la justicia y vastos sectores de la oposición se niegan a cumplir. Deberá hacerlo el 7D y ahí está el problema, no quiere y recibe ayuda.
Si un gobierno democrático no puede hacer cumplir la ley lo que se pone en dudas es su autoridad y los opositores deben saber que, sí se pone en dudas la autoridad de un gobierno elegido por el 54 % de los ciudadanos, lo que se apoya es el vacío de poder, o sea, la acción destituyente, en rigor lo que le pasó a Raúl Alfonsín cuando era gobierno y los mismos sectores poderosos de hoy apuntalaban su caída.
Aquí no se trata de que no se puedan movilizar ni protestar ni hacer lo que quieran, incluso participar de esa acción destituyente, lo que no pueden pretender, encima, es que el gobierno se haga el manco y deje que, como en tiempos de la 125 se lo lleven puesto, como tantos quisieran y lo vienen intentando.