Un grupo de 50 personas, entre taxistas y parte de la Asociación de Choferes y Propietarios de Remisses y Radiomóviles , colmaron el salón de los intendentes del municipio. La postura que se impuso fue la que implica el traslado directo de las fuertas alzas del precio del combustible a la tarifa.
Aunque la medida implique un perjuicio a los clientes debido a que la tarifa será más gravosa y de que estaba presente la representante de Defensa del Consumidor municipal, Lorena Nicolini, para defender los derechos de los usuarios, la propuesta de quienes pretendían que la ordenanza permanezca sin variantes se mantuvo firme entre los asistentes al encuentro.
La ordenanza actual establece que el precio de la tarifa se actualice dos veces al año. La primera el 1° de enero de acuerdo al precio del combustible vigente el 30 de diciembre del año anterior y la otra el 1° de julio de acuerdo al mismo ítem que rige en las estaciones al 30 de junio.
Un grupo de remisseros quería suspender ese mecanismo y establecer un tope de $ 20 para la bajada de bandera y a la ficha. Pero el resto de los actores que componen el rubro prefirieron que permanezca todo como está a la fecha.