La tarifa se compone de dos elementos básicos: el costo de abastecimiento y el valor agregado de distribución. “El costo de abastecimiento es lo que todas las distribuidoras pagan por la energía que compra y el transporte que abonan para distribuir luego a los asociados”, dijo Federico Schatenhoffer, gerente de comercialización. En tanto que el valor agregado de distribución es “la retribución que percibe la Cooperativa o cualquier distribuidor por prestar el servicio”.
Desde 2001 a la fecha, durante las sucesivas audiencias públicas, el valor agregado de distribución aumentó la tarifa en un 30 %, dijo Schatenhoffer. Pero el costo de abastecimiento no se modificó en absoluto. “Y es lo que empieza a ocurrir”, añadió el gerente. Hasta febrero de 2004, el costo de abastecimiento era el mismo para toda la demanda.
Pero desde ese momento, debido a una resolución de la Secretaría de Energía, comenzó a aumentar debido a que no alcanzaban para cubrir los costos de generación de energía. “A partir de allí se empieza a segmentar la demanda”, expresó. El precio se mantiene sólo para la categoría “residencial” ($ 16,36 Mw/h). En cambio, el segmento TG1 (pequeña y mediana industria) pasó a valer $ 44,27 Mw/h; el alumbrado público $ 23,28 Mw/h; la mediana demanda $ 23,52 Mw/h y la gran demanda $ 53,92 Mw/h.
“Aún con estos valores, están muy lejos de reflejar los verdaderos costos de abastecimiento. Es información pública de Cammesa (Comisión Administradora del Mercado Mayoristas Eléctrico) que en tiempo normales anda alrededor de $ 180 Mw/h y cuando hay escasez, los picos de julio o diciembre-enero, esos valor han llegado a ser de $ 400 Mw/h”, precisó Schatenhoffer. La diferencia entre los precios al consumidor y los verdaderos costos la cubría el Estado con subsidios.
No obstante, “el 31 de octubre de 2008 el Ministerio de Planificación Federal decidió eliminar los subsidios que se entregaba al sector residencial”, precisó el gerente. A partir de ese momento, los residenciales con consumos mayores a 500 kw/h mensuales, los pequeños comercios e industrias y los grandes usuarios (citrícolas, Obras Sanitarias y el hospital Masvernat entre otros) tuvieron que hacer frente al costo de la energía sin subsidios.
A partir de ese momento, los consumidores residenciales que consuman menos de 500 kw/h sufrieron aumentos del 2,5 % ($ 16,76 Mw/h), entre 500 y 700 del 182% ($ 46 Mw/h); entre 701 y 1400 del 361 % ($ 75 Mw/h) y más de 1400 727 % ($ 135 Mw/h).
Otro dato importante que remarcaron -teniendo en cuenta las quejas de numerosos consumidores residenciales de menos de 500 kw/h que tuvieron aumentos en la tarifa de luz en estos últimos dos meses- es que el consumo varía en los meses de verano por las altas temperaturas y la utilización de equipos de aire acondicionado. En noviembre de 2008, había más de 37044 conexiones (97 % del segmento residenciales) que consumían menos de 500 kw/h. En cambio, en diciembre ese segmento disminuyó a 36145 (94 %) y en enero a 33388 (87 %). Y proporcionalmente, muchas de esas conexiones cruzaron el límite de los 500 kw/h: en noviembre eran 587 (1,54 %), en diciembre 1375 (3,59 %) y en enero 3129 (4,31 %).
Simultáneamente, el gerente de comercialización recordó que debajo de 500 kw/h, la tarifa aumenta a medida que aumenta el consumo del hogar. Esto significa que entre 0 y 100 el kw/ h tiene un precio menor que entre 101 y 200 y así sucesivamente. Schatenhoffer indicó que se está revisando ese criterio a nivel nacional. “Estamos viendo que el consume mucho no necesariamente tiene un poder adquisitivo muy alto. Porque por ahí el que consume mucho tiene dos o tres viviendas: tiene tres consumos que no suman. En cambio, un hogar humilde que apenas consiguió comprar un aire acondicionado se encierra en su casa y consume más de 500 kw/h y no es rico”, expresó. Por lo tanto, se estudia exceptuar a las viviendas de menos de 60 m² y que carece de tv por cable, entre otros criterios.
Por otra parte, dentro de la tarifa, los componentes impositivos se llevan casi el 60 % (IVA 21 %, Contribución municipal 8 %, Alumbrado Publico 14 %, Imp. Nacional 0,6). “La Defensora del Pueblo de Paraná en 2005 trabajo sobre esa base. El éxito que obtuvo fue relativo: no ocurrió nada. Nosotros estamos de acuerdo pero el Estado nacional se niega totalmente a quitar el IVA”, dijo el titular del Consejo de Admninistración.
Gotfried apuntó que están trabajando desde hace varios años para que se establezca una tarifa social para los sectores de menores ingresos y jubilados. “Hemos avanzado un poco en el último año. La municipalidad podría eliminar algunas tasas y la provincia no ha dado respuestas todavía”, indicó. Pero admitió que es difícil obtener resultados porque el Estado (nacional, provincial y municipal) “necesita ingresos”.
Consultado sobre la apelación del Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, quien apeló a la Justicia para que los usuarios no abonen los aumentos, Schatenhoffer aseguró que en Entre Ríos no hay ninguna presentación judicial, según le expresaron desde el EPRE. “Lo de Mondino es para EDENOR, EDESUR y EDELAP”, agregó.