Nacida en Chajarí hace treinta y pico de años, la profesora de flamenco Celina Zambon también pasó sus primeros años en la correntina Juan Pujol antes de dar su primer gran salto migratorio a la provincia de Buenos Aires. Luego vendrían los Estados Unidos y desde allí seguramente su estampa se difundirá hacia todo el mundo, gracias al tremendo poder de penetración cultural y global que tiene la industria cinematográfica hollywoodense. Esto se debe a que aunque sea en escasos minutos, se la podrá ver compartiendo una escena con nada mas ni nada menos que Dustin Hoffman, en la tercera entrega de la serie de comedias que tienen a Ben Stiller y Robert De Niro como protagonistas principales en el centro del conflicto entre un suegro y su yerno. Se trata de “Little Fokkers”, o como vayan a presentarla las distribuidoras cinematográficas (dueñas de los títulos “castellanizados” mas insólitos en algunos casos) a esta nueva película que arrancó con “La familia de mi novia” (Meet the parents) y siguió con “La familia de mi novio” (Meet the Fockers) para seguir explotando al máximo la franquicia en cuestion. El largometraje se estrena en diciembre en EEUU y en enero en Argentina.
A manera de breve biografía, Zambon, al finalizar sus estudios secundarios, se fue a vivir a La Plata con la intención de estudiar Diseño Gráfico. Aalí tomó un curso de modelo y por esas épocas filmó muchos comerciales, condujo programas de radio y TV, comenzó a estudiar teatro con Norman Brisky y luego llegaron pequeñas actuaciones al lado de Antonio Gasalla. También estuvo en “Confesiones de mujeres de treinta”, “Quédate conmigo esta noche” y “La misma lluvia el mismo amor”, entre otras tantas actuaciones. Al mismo tiempo, el baile flamenco (el que luego le abriría las puertas en el país del norte) comenzaba a orbitar su vida. La crisis económica de principios de esta década le hizo perder sus ahorros y se fue a Estados Unidos. Fue en ese momento de su vida en que el baile flamenco le sirvió para comenzar a entrar en la ecléctica comunidad de Los Ángeles. Armó su show en una peatonal y comenzó a repartir volantes invitando a los transeúntes a asistir a sus clases. Fueron los comienzos de lo que luego se convertiría en el “Celina Zambón Flamenco Dance Company”, de la cual vive hoy principalmente. De ahí, pasó casi un lustro hasta este momento, en que su figura aparecerá en uno de los denominados “tanques” de la taquilla norteamericana.
En ese sentido, la bailarina y actriz admite que le debe a su ingreso en el cine tanto como le debe a Internet, ya que fue a través de la web que productores de Universal Studios vieron sus videos de bailarina, convocándola para enseñarle flamenco a actor Dustin Hoffman para una escena de la película. Pero ella aspiraba a algo mas, y notó que en el guión había un papel que ella podía interpretar. Habló con el director Paul Weitz (“Hormiguitaz” o “Un gran chico”, con Hugh Grant), audicionó junto a otros cientos de interesados y ganó. Devendría entonces no solo en instructora de Dustin Hoffmann, sino también en compañera de escena de un momento hilarante del film. En declaraciones radiales recogidas por DIARIOJUNIO, la chajariense que aun tiene a madre y hermanos en la ciudad o la zona, contó que “la llamada llegó por medio de mi website. Ellos querían un coach para entrenar a Dustin para que baile flamenco. Dustin es una persona adorable, tiene 73 años pero trabaja como si tuviera 30. Lo conozco, lo empiezo a entrenar e inmediatamente me reúno con uno de los directores de la película y ahí es donde veo el guión y me doy cuenta que hay un personaje que es para mí y pensé: esto a mí no se me escapa. Entonces le pregunté al director si quería que haga el personaje y me miró como diciendo ¿Y esta quién es? Me contestó que el viernes había una audición y que si quería me presente. Pero para esto había un montón de gente audicionando”. “Es un personaje muy fácil para mí porque es una española llamada Carmencita, que es la mujer que baila flamenco con Dustin en la escena. Pero tenía que vendérselo al director. Entonces me vestí de española, salí del auto con las castañuelas y me metí en Universal Studios cantando y tocando las castañuelas”. Celina cuenta que el director cambió algunas cosas del libreto y se fue sin decirle nada. La respuesta a todos los interrogantes surgidos de ese casting llegó de la mano del mismísimo Dustin Hoffman. “Su chofer (de Hoffman) me pasaba a buscar por mi casa y luego lo buscábamos a él para ir a trabajar. En un momento estábamos en el auto y me dice “Te dieron el papel”. Un poco después, como si el impacto emotivo no hubiese sido suficiente, conocía e intercambiaba palabras con Bárbara Streissand, otra leyenda hollywodense que participa del film.