En efecto, en primer lugar debe decirse que la UCR de Entre Ríos tiene cifradas muchas expectativas respecto de la Convención Nacional que tendrá lugar en Gualeguaychú el próximo mes de Marzo, pues ese será un lugar de definiciones que trazarán el rumbo opositor tanto para las PASO como para las elecciones generales de octubre.
En esa inteligencia la conducción provincial en Entre Ríos trabaja para concretar lo que imagina como un gran frente opositor en el que deberían estar desde el PRO hasta el Massismo.
He aquí el problema. Los socialistas de la provincia, esto es, el sector mayoritario y que conduce el partido, ya ha manifestado que no está dispuesto a integrar al PRO a un frente, o sea, con De Angeli no.
Asimismo, el PRO tampoco estaría dispuesto a integrar a ese frente al massismo, de modo que la UCR deberá lidiar en dos frentes y con dos posibles aliados para alcanzar su objetivo de hacer que los candidatos de todas estas fuerzas participen en las PASO y dirimir allí las candidaturas.
Por lo pronto y según las fuentes radicales consultadas, todas estas reuniones y acuerdos en temas puntuales, son una forma de “acercar el bochín al chico”, según la expresión utilizada y que quiere decir ir creando ese escenario de unidad.
Los inconvenientes saltan a la vista. En la reunión amplia por el acueducto por ejemplo la conducción del Socialismo (que capitanea Viale) no participó, de modo que debieron arreglarse con un grupo minoritario que es el que encabeza Santiago Reggiardo y que la tiene a la diputada María Bargagna como referente en la legislatura provincial.