La medida fue consensuada este mediodía durante un encuentro encabezado por el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, con funcionarios de los gobiernos de Santa Fe, Mendoza y Córdoba; de la Federación Argentina de Municipios, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), directivos de la Asociación de Distribuidores de Electricidad (ADDERA) y la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios (ADECUA).
Tras la reunión celebrada en la sede de la cartera que conduce Julio De Vido, la titular de ADECUA, Sandra González, señaló a la prensa que «la semana que viene comenzará el canje de dos lamparitas de bajo consumo por otras dos de consumo tradicional».
González precisó que las empresas distribuidoras de electricidad -en el área metropolitana Edenor y Edesur- serán las encargadas del operativo de distribución y que contarán con la «colaboración» de ADECUA y la UTN.
«Las distribuidoras tendrán la responsabilidad operativa del canje, pero contarán con la colaboración de ADECUA, de la UTN y de todos los que quieran trabajar» en la distribución de las lámparas de bajo consumo, dijo la representante de los consumidores. González precisó que -para garantizar la seguridad de las personas que participan del operativo y de los hogares que recibirán los artefactos- con antelación se informará a través de los medios de comunicación «en qué zonas se va a instrumentar» el operativo.
«Lo que hicimos hoy (por este viernes) fue organizar y determinar los operativos que se van a hacer para empezar a repartir las lámparas de bajo consumo», detalló la titular de ADECUA, quien agregó junto con las lámparas de bajo consumo, se entregarán «folletos indicativos» preparados por las empresas distribuidoras con recomendaciones para el uso eficiente de la energía.
A manera de ejemplo, técnicos del sector precisaron a Télam que una lámpara de 20 watts de bajo consumo es equivalente a una común de 100, por lo que en cada cambio se ahorrará 80 watts.
Este nivel de ahorro, multiplicado por los 5 millones de lámparas de bajo consumo que planea distribuir el gobierno, equivale a 400 megavatios de potencia.