Participaron del encuentro la directora de la escuela 42, Ana Matilde Godoy, y en representación de los padres, Eleonora Solokin y Yamile Solokin. También asistieron el subsecretario de Arquitectura y Construcciones, Julio Arduino; el subsecretario de Administración del Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Hugo Sid; y el jefe zonal de Arquitectura de Concordia, Jorge Mendieta.
Los funcionarios, escucharon en primera persona los reclamos de la comunidad educativa y se coordinó con ellos que la empresa Incar, adjudicataria de la obra, se contacte con los directivos para comenzar las tareas de refacción del edificio la próxima semana. El plazo de ejecución de las mismas es de 200 días.
El establecimiento educativo se ubica en la intersección de las calles Montevideo y Entre Ríos, y con acceso principal sobre esta última. Además de los alumnos de la escuela 42, asisten también los de la escuela primaria de adultos Nº 45, Fray Luis Beltrán, y la Esja 42, totalizando aproximadamente 1.300 alumnos. Esto hace que el edificio sea muy concurrido, ocasionando el desgaste edilicio que requiere la concreción de diferentes trabajos de obra.
La construcción es un ícono del patrimonio arquitectónico de Concordia de antigua data. Cuenta con dos plantas originales y con el paso del tiempo se han ido incorporando diferentes anexos. Por ello, los trabajos a realizar deben prever estas dos cuestiones, ya que la antigüedad del edificio, su uso intensivo y las diferentes ampliaciones, condicionan las alternativas de trabajo.
Entre los trabajos a ejecutar se realizarán la reparación de techos, sanitarios, aberturas e instalaciones eléctricas. Asimismo se procederá al cambio de cubiertas y canaletas así como a la realización de revoques y pinturas tanto interiores como exteriores, y de la fachada.
Cabe destacar que desde la zonal de Arquitectura se realizaron trabajos en el muro que presentaba riego de derrumbe y otras tareas menores, mientras comienza la obra definitiva. Benítez sostuvo que “la prioridad es garantizar la seguridad de los asistentes al edificio, tanto alumnos como docentes, y por parte de la provincia hacer todos los esfuerzos para garantizar el dictado de clases en los espacios adecuados, y para ello se trabaja. En este caso puntual, pudimos resolver el problema en conjunto con los directivos y los padres, como nos había solicitado el gobernador.”