Desde ATE exigieron que de manera urgente se convoque a una mesa de discusión salarial ya que los índices inflacionarios “han destruido cualquier aumento salarial aplicado” y “más aún si se tiene en cuenta el salario mínimo de 4300 pesos que coloca a todos los compañeros a vivir en la pobreza absoluta”.
En ese sentido, aseguraron que el gobierno incumple las promesas de convocar al análisis de aumentos salariales teniendo en cuenta que la reforma tributaria tenía como destino incrementos en los sueldos. “Por ello rechazamos los intentos de disciplinamiento, rechazamos las declaraciones referentes a que no hay dinero ni alcanza el presupuesto porque mientras en los medios de prensa se anuncian subas en la recaudación, los trabajadores continúan intentando sobrevivir en la pobreza”, indicaron.
Por último, indicaron que el reflejo del malestar de los trabajadores quedó evidenciado en “un paro masivo que sin lugar a dudas se profundizará a partir de la falta de respuestas concretas y propuestas superadoras que impliquen una vida digna para todos los compañeros”.