Como se recordará Matías fue acusado del triple homicidio de Puerto Yeruá, en el que perecieron su padre (Secretario de Justicia), su madrastra y su medio hermano Facundo.
Según lo afirmado por Briceño a DIARIOJUNIO, desde mayo el Consejo del Menor venía luchando por el cambio y la modificación de la situación de alojamiento y detención o internación que, a su vez, nosotros considerábamos que por la prolongación en el tiempo era una verdadera prisión, dijo.
Y agregó, “durante 3 o 4 meses se estuvieron requiriendo distintos medios de prueba y el resultado de las pericias psicológicas psiquiatritas”. Sin embargo, agregó, “la titular del juzgado de menores (a cargo de la jueza Badaró), denegó el pedido”.
“Apelamos la resolución y finalmente el día 20 de diciembre, la Cámara Penal y luego de entrevistarse con todo el equipo interdisciplinario (Asistentes Sociales, Psicólogos y Psiquiatras) llegó a la conclusión que no era peligroso para sí y para los demás y que la prolongación en el internado se había transformado en una verdadera prisión e hizo lugar a esa morigeración de las condiciones de detención, bajo supervisión del Consejo de la jueza de menores de Paraná y bajo determinadas reglas de conducta”.
Es de destacar que, en la Sala Penal de Concordia nos dijeron que Matías estaba bajo la guarda de un pastor, consultado por esto, Briceño respondió, “está en una casa contigua de un pastor de la congregación a la que él pertenece”, “el pastor tiene la guarda”, dijo.
Entre las reglas de conducta se le planteó “que continúe sus estudios universitarios como alumno libre, que no concurra a lugares en los que se expenden bebidas alcohólicas, mantener un adecuado comportamiento social y mantener dos veces semanales con los asistentes y el consejo”.
En cuanto a sobre su estado anímico, Briceño dijo “yo lo veo bien y toda la gente del Consejo que convivió con él digamos, los especialistas, el psiquiatra opinan que está bien” y agregó “ya hizo 3 materias el año pasado”.