La página web de la secretaria de Medio Ambiente del gobierno nacional define a los humedales cómo “áreas que permanecen en condiciones de inundación o con suelo saturado con agua durante períodos considerables de tiempo. Si bien este término engloba una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones”.
Además, los humedales “se distinguen también por las características particulares de sus suelos y por la presencia de plantas y animales adaptados a las condiciones de inundación o de alternancia de períodos de anegamiento y sequía. De esta manera, los humedales no son necesariamente transiciones entre los sistemas acuáticos y terrestres, sino que poseen características estructurales y funcionales propias, que los diferencian de unos y otros”.
“A nivel global, se calcula que los humedales cubren aproximadamente 12,1 millones de km2. Sin embargo, la Perspectiva Mundial sobre los Humedales estima que su extensión ha disminuido rápidamente, con pérdidas del 35 % desde 1970. Esta pérdida o degradación de los humedales tiene efectos negativos en la naturaleza y las personas. Las principales presiones sobre los humedales se relacionan con cambios en el uso del suelo (urbanización, deforestación, rellenos, etc.), alteraciones en la dinámica del agua (por extracción, intercepción, desvíos, etc.), extracciones (pesca, maderas, pasturas, etc.), contaminación (agrícola, industrial y doméstica), introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático”, se señala en la página (https://www.argentina.gob.ar/ambiente/contenidos/humedales).
Sin respuestas oficiales
Hilda González, integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Concordia, recordó que la destrucción del humedal de Eva Perón, cerca de La Bianca, comenzó hace mucho tiempo, cuando se desvió el curso de agua que lo atravesaba colocándolo en forma perpendicular a la avenida Eva Perón. “Tengo entendido que se va a construir un inmenso centro de compras. Si eso prosigue, van a rellenar, cementar”, dijo.
Cuando se enteraron, desde la Asamblea hicieron todo lo posible por frenarlo. Hicieron publicaciones en la página de Facebook, enviaron comunicados a la prensa, se han dirigido a las autoridades. “Nos desconcierta la falta de respuesta. No hay nadie que salga a decir el porqué. Es muy extraño que se haga ese trabajo a la vista de todos y por más que se reclame o se pidan informes no hay respuestas; no hay manera de detenerlo”, dijo. “No pueden decir ‘yo no lo autoricé’ porque eso no puede ser nunca. No podrían decir ‘yo no lo veo’ o ‘no lo sé’”, indicó. Está a la vista de todos. “Debe haber alguna explicación, pero no la conocemos”, indicó.
“Después vino el desmonte de todo el lugar. Había unas casitas ahí, las sacaron, las trasladaron. Y después vino el rellenado con todo tipo de elementos como basura, tierra y escombros. Creo que no se ha terminado de rellenar y no sé si lo van a lograr totalmente porque cualquiera que pasa, a pesar de todo lo que se ve, se puede notar que sigue surgiendo el agua”, indicó. La asambleísta indicó que el agua sigue aflorando dado que las vertientes siguen estando debajo del terreno. “Provocan hundimientos, charcos importantes de agua”, dijo.
“Se ha quitado toda la vegetación y los seres vivos que podría estar ahí. Los animales silvestres que se ven, que se escuchan y los que no se ven ni se escuchan y que hacen al equilibrio de un ecosistema natural que necesitamos para vivir”, remarcó González.
Letra muerta
En Concordia, el 16 de mayo de 2019 se sancionó una ordenanza sobre protección de humedales. El artículo 13° de la normativa establece que se debía elaborar un inventario de humedales de la ciudad, en un plazo de tres años.
En el artículo 4° de la misma se establecía la creación de un Consejo de Protección de los humedales. El Consejo debía contar con representantes del Concejo del oficialismo, de la oposición y ONG´s u organizaciones ambientales. El Consejo debía promover acciones de protección de los humedales, garantizar el cumplimiento de la ordenanza, desarrollar un Plan de Gestión de Protección Ambiental de los Humedales, etc. El artículo 10° establece los ‘monitores ambientales’ que deben: apoyar al municipio, colaborar en la difusión de la ordenanza, denunciar las infracciones, etc.
Y el artículo 7° estipulaba la prohibición, entre otras cosas, de la modificación de las características morfológicas del humedal, el relleno con cualquier tipo de material, la extracción de materiales, etc. Para fiscalizar la ordenanza se establecía que debía encargarse de esa situación la unidad de Desarrollo Ambiental y Administración del Campo el Abasto (UDAAPA).
El autor de la norma, el ex concejal Esteban Benítez, explicó que, si se hubiera hecho el censo, “tal vez el humedal de Eva Perón hubiese sido protegido”. De hecho, una vez censado, el humedal debía ser resguardado. Por ende, no se hubiese podido cambiar el régimen hidrológico ni cambiar la morfología del mismo, “haciendo zanjas, arrojando sólidos de cualquier naturaleza o poniendo retroexcavadoras”. También recordó que para la tarea de protección estaba previsto que intervengan los monitores ambientales.
Además del perjuicio al medio ambiente, la asambleísta manifestó que se han violado las ordenanzas. “Socialmente hace mucho daño porque nos hace pensar que por más que haya ordenanzas, se puede hacer lo que uno quiere y, si uno quiere destruir, puede. Si quiere matar, mata, porque no nos van a decir nada”, recalcó. “Es una puerta abierta a desoír las ordenanzas”, dijo. “Se ha perdido autoridad”.
Perjuicios a futuro
Por otra parte, el ex edil dijo que, si hay intenciones de proteger el medio ambiente, se pueden articular otras acciones por fuera de las ordenanzas como declarar las áreas afectadas como zonas de interés municipal. “Si no hacemos algo urgente, el negocio inmobiliario va a terminar tapando todos los humedales”, dijo el ex edil.
“Hay muchos humedales todavía pero vemos que esto avanza. Las agresiones avanzan pero es como que no hay manera de pararlas. Por más que se avisen que se denuncie, que se haga lo que se haga, no hay justificación ni hay respuestas. Eso es lo que más nos desconcierta”, recalcó González.
Benítez remarcó la importancia de los humedales que desempeñan un papel importante en el control de las inundaciones. Pueden actuar como esponjas, al absorber el agua de las lluvias y las crecientes de los ríos, y permitir que se filtre más lentamente a través del suelo y la vegetación, reduciendo con ello la velocidad y el volumen del agua que fluye aguas abajo, entre otras.
“Cuando los humedales desaparecen o se terminan impermeabilizando la zona, poniendo cemento o asfaltando o urbanizando la zona, lo que sucede es que otros vecinos de la zona terminan siendo afectados. Lo que beneficia a unos, perjudica a otros”, manifestó. Como ejemplo, citó lo que sucede en las cercanías del hipermercado Carrefour. Allí se edificó con rapidez en algunos años y eso perjudico el arroyo Manzores y los humedales circundantes. Cuando llueve con fuerza, los vecinos de la zona del polideportivo y avenida Gerardo Yoya se inundan. “Hasta el mismo Estado construye sobre los humedales. Fijate el barrio que se hizo sobre Monseñor Rösch. Se construye sobre un humedal, levantando tierra y tapándolo”, indicó.
Informe: Guillermo Coduri
