Al hablar ante un plenario de las comisiones de Finanzas y de Presupuesto de Diputados, Lorenzino recordó que «ya hemos pagado 21.000 millones de dólares a los bonistas de la deuda reestructurada», y destacó la cancelación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por eso, Lorenzino se mostró confiado en «una nueva instancia en la Corte Suprema» de Estados Unidos y que exista allí «una solución acorde con los argumentos que ha presentado la Argentina». «Nosotros queremos demostrar la profunda vocación de cumplir con nuestras obligación», agregó y aclaró que «no aceptamos el planteo de lobbystas de afuera y de adentro de que queremos evadir la justicia».
El titular de la cartera de Hacienda enfatizó que el proyecto de ley busca demostrar la posición argentina de querer terminar con el proceso de reestructuración de la deuda. «Decimos que el levantamiento de la ley cerrojo es una clara postura de que la Argentina no ignoró la deuda con los bonistas que no habían ingresado», enfatizó.
El texto enviado hace diez días por el Ejecutivo propone reabrir por tercera vez el canje para el 7 por ciento de los bonistas que no se sumaron a las reestructuraciones del 2005 y 2010, cuyos títulos están en manos de fondos buitre que mantienen un juicio contra la Argentina, y que cuentan con un fallo favorable de la Cámara de Apelaciones de Estados Unidos.
