Nerea Soledad Olivera, la joven víctima de trata de personas había asegurado que hace 7 años vio a Fernanda Aguirre, desaparecida en julio de 2004, en un prostíbulo de San Luis y que “por una foto” que le mostraron cuando fue rescatada, la reconoció. “Supe que era ella porque tenía un ojo desviado, en ese momento el pelo corto y ahora debe tener mi edad”, había dicho la testigo en diálogo con Elonce TV.
Tras este revelador testimonio, la jueza Marina Barbagelata, a cargo del Juzgado de instrucción Nº 6 que lleva adelante la investigación por la desaparición de Fernanda Aguirre, le tomó declaración testimonial a Olivera vía telefónica. Al respecto, la magistrada señaló: “Cuando ella entra en todo el circuito de contención le muestran fotos, y en una reconoce a Fernanda. Es la única a quien reconoce. Dice que tenía el pelo corto y los ojos desviados”, relató Barbagelata. Ese dato del ojo surge por una de sus imágenes más difundidas, aunque según los familiares no era una característica física de la joven entrerriana. “Ella no tenía ningún problema de desvío del párpado, ni tampoco caído. Tal vez fue por el congelamiento de la foto, y da esa impresión”, desestimó la jueza, quien sin embargo opina que Olivera estaba totalmente convencida del testimonio que daba: “La chica estaba convencida de que era Fernanda, pero de ahí a que haya sido… Es algo que no vamos a descartar, pero la trata de personas es muy dinámica en cuanto a los movimientos”, señaló a Uno.
Al parecer, se desvanece la nueva pista sobre Fernanda Aguirre, ya que las partes que llevan la causa entienden que la mujer cambió sustancialmente sus primeros dichos periodísticos. Tal es el caso de la querella a cargo de Guillermo Federik, quien informó a Radio La voz, los alcances de la declaración formal de la mujer que dijo haber compartido cautiverio junto a Fernanda Aguirre: "Lo que dijo esta persona, es que hace ocho años, cuando estaba confinada en una casa de trata, vio a una persona que sostiene, era Fernada Aguirre. Eso es lo que hay, ahondamos en precisiones, preguntamos si había hablado con Fernanda, pero señaló que nunca pudo hablar, ni con ella, ni con personas que hayan tenido contacto con ella".
"También se señaló un defecto físico respecto de un ojo que no teníamos presente en Fernanda", apuntó Federik. "Somos, fuimos y seguiremos siendo cautelosos en este tema tan delicado", finalizó el querellante.
