La provincia viene registrando una fuerte caída en los niveles de rendimiento escolar

Aquellos resultados del operativo de 2007 fueron divulgados ahora por el Consejo General de Educación (CGE) y muestran, entre otros aspectos preocupantes, que una media del 30 % de los alumnos de primaria tiene un bajo rendimiento en Lengua y Matemática. En tercer grado, en Lengua el 27,2 % tuvo un rendimiento bajo, y en Lengua, el 28,5 %; en sexto grado, un 30,6 % tuvo bajo rendimiento en Lengua, y un 34,3 % en Matemática.
En el operativo de evaluación de la calidad de 2007, en todo el país fueron evaluados 75.000 alumnos, de 3º y 6º grado, pertenecientes a 4.000 escuelas primarias, y otros 45.000 alumnos de 9º grado, 5º y 6º año de 2.000 escuelas secundarias.
En Entre Ríos, la muestra se distribuyó de la siguiente forma: de nivel primario fueron en total 7.413 alumnos y 493 establecimientos educativos; en el nivel secundario, involucró a 4.028 alumnos y 185 instituciones educativas. Los resultados finales arrinconaron a Entre Ríos respecto del resto de las provincias de la Región Centro (Córdoba y Santa Fe): en Lengua, el 40,7 % de los alumnos de tercer grado tuvo rendimiento alto en la provincia, aunque el promedio de Santa Fe y Córdoba fue del 41,9 %; en Matemática, aquí el 28,5 % tuvo rendimiento alto, pero en la Región Centro ese porcentaje se elevó al 31,7 %.
En sexto grado, la relación se mantiene: el 22,7 % de los alumnos tuvo un rendimiento alto en Entre Ríos en Lengua, mientras que ese porcentaje trepa al 26,3 % en el promedio de la Región Centro; en Matemática, en tanto, en la provincia el 24,9 % tuvo rendimiento alto, y en la Región Centro, el 29,5 %.
El informe que produjo Educación da cuenta de la preocupación que existe ante los resultados obtenidos, aunque de igual forma da cuenta que existen varias causas que llevan al fracaso escolar. “Hay investigaciones relacionadas con los bajos resultados en las evaluaciones externas como la investigación hecha en el año 2005 por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (Llece), que advierte que el clima escolar, las prácticas docentes, el nivel socio–económico y cultural promedio de la escuela son las principales variables de importancia asociadas al desempeño. El resto de las variaciones de los logros cognitivos son imputables a las diferencias socio–económicas y culturales de los niños estudiantes y sus familias, la generación de un ambiente de respecto, acogedor y positivo es una de las claves para promover el aprendizaje entre los estudiantes”.
Los resultados de la evaluación por primera vez se ponen a consideración de las propias escuelas participantes de los operativos, a través de la producción de dos cuadernillos que el área de Planeamiento Educativo distribuyó en toda la provincia. El cambio, según la titular de Educación, Graciela Bar, es consecuencia del hecho de que el CGE considera una prioridad “leer esta información y proceder a destinar tiempo y estrategias para que los próximos operativos de evaluación puedan recolectar una considerable mejora en los datos e información”, señaló. “La intención política y pedagógica de difundir esta información es crear un estado de conocimiento e información no sólo de los datos sino de los usos y sentidos que esta temática de la evaluación externa presenta como estado de arte en todos los países latinoamericanos y los cambios que se producen en las lógicas dinámicas de la política educativa”, dice Bar en la presentación de los resultados.
Ya un estudio previo sobre los resultados del operativo de evaluación de la calidad educativa de 2007, producido Andrés Delich, Gustavo Iaies, Natalí Savransky, María Galliano, del Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEEP), había puesto de relieve la situación de Entre Ríos respecto del resto de las provincias. Allí, se destacó la caída de la calidad en lo operativos de 1997 y 2005, tendencia que se profundizó en 2007.
“A excepción de los alumnos de segundo año de secundaria que muestran alguna mejoría –indica–, la provincia de Entre Ríos también manifiesta una caída en el ordenamiento interprovincial entre los resultados de los años 2005 y 2007, aunque con menor intensidad al que se venía dando, pero que en una línea de una década, resulta sumamente significativa”.

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