El director de Comercio Interior de Entre Ríos, Gerardo González, se reunió días atrás con Wenceslao Luiggi Arias, director ejecutivo de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Coca Cola (AFAC).
El cónclave surgió a raíz de la preocupación de los citricultores entrerrianos, que temen perder a la empresa como cliente, en principio por alguna señal de discontinuidad en la demanda y, fundamentalmente, porque ya han sido muchas las marcas que decidieron reemplazar la compra de jugos concentrados o base, por la adquisición de esencias químicas que en la Argentina comercializan al menos tres empresas afincadas en la provincia de Buenos Aires.
“Entre Ríos es la potencia más importante de citrus en el país y le vende jugos a Coca Cola hace ya muchos años, cada gaseosa tiene que llevar no menos del 8 % de jugo concentrado, pero hay algunos fabricantes que no utilizan todo lo que marca la ley”, señaló González en diálogo con EL DIARIO y puntualizó que “la idea fundamental era trasladarle la preocupación de los citricultores para que Coca Cola no deje de comprar en la Argentina y que no le pase a comprar a Brasil”, detalló el funcionario.
EN DIFICULTADES
Néstor Mover es el titular de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier) y uno de los principales impulsores de la inquietud que González llevó a su reunión con el directivo de Coca Cola. Es que la situación de los productores, nucleados en Fecier, es cada vez más compleja y difícil de resolver. El escenario es el siguiente: en un año sin contratiempos más del 80 % de la producción citrícola tiene como destino la exportación o el consumo interno de la fruta y apenas el 15 % sigue el camino de la industrialización para la venta de jugos concentrados. Sin embargo, la última sequía provocó una fuerte caída de la fruta en condiciones de ser comercializada y más de un 30 % tuvo que ser negociada con las tres industrias que funcionan en la provincia: Baggio, ECA y Litoral Citrus.
“Ellos manifiestan que no están vendiendo, incluso que venden a precios bajos, todo esto hace que entre todos veamos cuál es el problema”, razonó Mover y agregó que “hubo comentarios de que estaban ingresando productos desde Brasil con precios más bajos”.
Ese 30 % de “fruta chica” que los productores venden a la industria también sufrió una caída de precio estrepitosa. Según Mover “el año pasado “se pagaba entre 100 y hasta 120 pesos el bins (400 kilos de fruta) y hoy un productor saca 20 pesos”, graficó. “Los precios que pagan las empresas no cubren los gastos de cosecha y traslado, por eso va a ver gran cantidad de fruta que ni siquiera se va a cosechar, va a quedar tirada”, manifestó.
A raíz de ese panorama desolador, Mover y los productores manifestaron su preocupación a González y ese fue, en rigor, el eje de la reunión: un pedido para que Coca Cola no discontinúe la compra de jugos concentrados a fin de que industriales y productores puedan seguir trabajando a pesar de los fuertes embates de la crisis.
PRECIOS BAJOS
La empresa concordiense ECA es una de las firmas que vende jugos concentrados a Coca Cola y uno de sus gerentes, Roger Sabourin, aclaró que esa marca “es el emblema de las gaseosas que sigue comprando y ha mantenido los volúmenes, en cambio Pepsi hace más de cuatro años que le ha dejado de poner jugo a la Mirinda”.
El contador advirtió que “si en un futuro no se marca una igualdad entre los competidores haciendo uso de alguna reglamentación, también podemos perder a Coca Cola”. El temor, en concreto, es que ante las facilidades y el menor precio de utilizar esencias químicas, Coca Cola también termine por elegir otro camino más económico.
Así todo, Sabourin indicó que el problema más grave de la industria es una ecuación que no cierra desde hace tiempo entre “costos de producción y precios de venta”.
“Cada vez los costos son más altos y en el mundo los precios bajan, y eso se ve reflejado en el mercado argentino”, indicó y a modo de ejemplo señaló que “el año pasado la tonelada de concentrado se vendía a 1.600 dólares, hoy sale 850 dólares”.
Por otra parte, precisó, que los altos valores de la producción en Argentina ya han ocasionado que los mismos fabricantes de jugos elijan comprar productos brasileños antes que producir.
La esperanza de la stevia
Durante la reunión entre el funcionario entrerriano Gerardo González y Wenceslao Luiggi Arias, director ejecutivo de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Coca Cola (AFAC), también se hizo referencia a la posibilidad de la comercialización de stevia entrerriana. “Ellos están por desarrollar una nueva bebida que se va a endulzar con stevia, siguiendo un poco la idea que se maneja hoy en día de trabajar con productor orgánicos y bebidas que no sean carbonatadas”, expresó el funcionario. En Paraná, en tanto ya se está formando una cooperativa de productores de stevia, mientras que otro punto fuerte de la provincia en la producción de este endulzante natural es Concepción del Uruguay.