Hecho este introito analizaremos uno de los temas que se transformará en el ‘hit del verano’, que muchos interpretarán en los prolegómenos de las PASO: “en Entre Ríos la carga impositiva es abrumadora y así no se puede producir”
Pero: ¿es verdad?, miremos los datos oficiales
PRESION TRIBUTARIA ARGENTINA EN PORCENTAJE DEL PIB
Mirando este cuadro la primera conclusión que sacamos es que la recaudación en el peor de los casos es menor a la de la mayoría de los países que publican estadísticas confiables y definitivamente menor que la de todos los países considerados desarrollados.
La segunda es que los impuestos provinciales apenas son el 5% (+-) de la presión tributaria, o sea que bajar los impuestos provinciales tendrá poca o ninguna incidencia en los costos empresarios, hablando porcentualmente.
EN EUROPA NO SE CONSIGUE
Si miramos Europa veremos que en la Unión Europea el porcentaje de impuestos pagados en relación al PIB supera el 40%, algunos países más, por ejemplo Austria, y otros menos, por ejemplo, España, donde en 2019, fueron un 35,4 %. Y así podríamos seguir la lista confirmando lo afirmado.
¿PORQUÉ NOS MIENTEN LO CONTRARIO?
Si Ud. se informa por los voceros del establishment económico, le dirán que Argentina tiene una carga impositiva feroz, de lo que no le hablarán es que vía la subfacturación, triangulación, autopréstamos y etcéteras la evasión fiscal en Argentina y la informalidad económica superan holgadamente el 40%, solo superada por la de Rusia, un 43% y pegada a la de Brasil, el 39%. Mientras que en EEUU, por ejemplo, es muy inferior, 8,6%. Haciendo una regla de tres simple la carga impositiva en Argentina en realidad ronda el 20% en términos reales. O sea que afirmar que en nuestro país la carga impositiva es abrumadora es un ejercicio de picardía criolla, pero no una verdad comprobable.
Lo que ocurre es que, a los barones de la economía, los más poderosos, no les gusta pagar impuestos, para no agobiar: el impuesto extraordinario establecido por el Congreso de la Nación para enfrentar la pandemia, fue eludido por el hombre más rico de Argentina Paolo Rocca, y otro de los más abyectos, Héctor Magnetto. Mientras sus empresas durante el flagelo distribuían utilidades millonarias en dólares, ellos solicitaban fondos públicos para pagar los sueldos a sus trabajadores, lo que da clara muestra de la clase de ‘valores’ que movilizan a estos perversos.
DECIR QUE VAN A DISMINUIR LOS IMPUESTOS ES UN EJERCICIO DE CINISMO
Nos hemos ocupado largamente del tema en las páginas de Diario Junio: el problema no es la cuantía de los impuestos, el problema en la provincia es que los que más tienen menos impuestos pagan, y esto por decisión de los gobiernos locales que habilitan expresamente esta inequidad promocionándola como un mérito administrativo cuando es exactamente lo contrario.
Por último, aclaramos una vez más que en una provincia deficitaria, como es Entre Ríos, si bajamos impuestos debemos financiarnos con más deuda pública o menos servicios, lo que nos exime de más comentarios.
Así que cuando escuche que un candidato anuncie que ‘bajará los impuestos’ sepa que lo están jorobando, y no se deje engañar.
