Cristina fue recibida en la puerta de la residencia por el Papa y, luego de un intercambio de regalos y la presentación de la comitiva, ambos compartieron un almuerzo.
La jefa de Estado estuvo acompañada por el canciller Héctor Timerman; el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; el embajador ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
La mandataria le entregó un retrato que muestra al Papa con el padre Pepe, de la Villa de Barracas; el Libro del Bicentenario y otro libro sobre las modificaciones realizadas -y otras previstas- en la Casa Rosada.
También Cristina le entregó a Francisco una imagen de Santa Rosa de Lima, pintada con vino malbec y le explicó que la pintura tiene un proceso de oxidación de cinco años y quedará con el color de un auténtico vino.
Por su parte, el Papa le obsequió una imagen de San Martín, entre otros presentes y un rosario a cada integrante de la comitiva argentina.Â