Standard & Poors había otorgado a la entidad bancaria la calificación «AAA», lo que significa seguridad absoluta».
«Pero como a seguro lo llevaron preso, perdieron más de 30 millones de dólares», afirmó la Presidenta al explicar el caso australiano que involucró a una de las calificadoras más grandes e influyentes del sistema financiero internacional.
«Estos son los que nos califican como país riesgoso», dijo Cristina, a lo que agregó que «en realidad se trata de una formidable artimaña montada para esquilmar a la sociedad».
La mandataria resaltó el rol de la justicia australiana y deseó contar con «muchos jueces que tengan valentía, que nadie pueda comprarlos, para condenar a los que usufructan, especulan, a costa del hambre y la miseria de las sociedades».
La Presidenta destacó que durante el pasado fin de semana, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, «hicieron un fuerte planteo en el G20 sobre las calificadores», a las que volvió a referirse como «empleadas de los bancos que le dicen cómo tienen que calificar la deuda».
