El hecho ocurrió aproximadamente a las 7, cuando Martín Emanuel Schuv (18), Luciano Vega (19) y Gabriel Galliard (20), regresaban luego de compartir una salida. Al llegar al domicilio de éste último, en calle José Hernández 670, encontraron que en la entrada a la vivienda había una caja, que al parecer tenía una nota. Pero cuando movieron el elemento se produjo una violenta explosión que afectó a los tres jóvenes. Tanto los peritos que trabajaron en el lugar como las autoridades policiales y judiciales prefirieron no dar mayores precisiones sobre el artefacto explosivo, aunque se supo que se trataría de una mezcla casera de pólvora, alambre de púa y clavos.
El barrio se vio conmovido por el estallido, y enseguida se dio aviso a Policía, Bomberos y ambulancias para trasladar a los chicos. Las heridas fueron graves, Galliard perdió un ojo y sufrió lesiones en todo el rostro, por lo que podría ser derivado a un centro de salud de mayor complejidad. Vega sufrió lesiones graves en una de sus piernas y en el resto del cuerpo, en tanto que Schuv sufrió lesiones leves con escoriaciones en distintas partes del cuerpo.
El trabajo de los peritos se extendió durante toda la mañana intentando establecer el tipo de explosivo y cómo se había producido el hecho. Se dio intervención al Juzgado de Instrucción Nº 1, de la doctora Marta Cristina Bonifacino, quien estuvo en el lugar y dio las indicaciones correspondientes para iniciar la investigación del caso, ya que todo indicaba que no se trató de un accidente, sino que hubo intencionalidad de provocar el daño. Las características de la trampa explosiva serán determinadas en los próximos días.