Desde octubre de 2007, la policía comenzó con controles exhaustivos sobre la problemática de la adulteración de numeración de chasis o motor en los rodados. Muchas de las irregularidades fueron detectadas en los controles de rutina que se hacen cuando un comprador va a dependencias policiales al control vehicular correspondiente y muchos otros en operativos o allanamientos iniciados tras tareas investigativas realizadas por personal de esa fuerza. Como resultado, según al Subjefe de la Comisaría de Chajarí, Crio. Fabio Noya, en lo que va de 2008 se secuestraron “cerca de treinta” de ellos –número, en comparación con los años precedentes, inédito- y que sumados a los trabajos realizados en este sentido en los últimos tres meses del año pasado, superan las tres decenas en doce meses.