La Policía secuestró otro auto que había sido robado en La Plata

El Palio había sido llevado a la planta verificadora para determinar su procedencia y allí se encontraron con el pedido de secuestro que databa del 21 de junio, el sábado pasado. “Esto habla a las claras que no son delitos de vieja data. Es un trabajo que lo están haciendo en la actualidad”, expresó.
Hasta ahora no hubo detenidos. “Si hay personas identificadas”, aclaró Mendoza. “Estamos hablando de una banda que, al ser robados en Buenos Aires, llevados hasta Santa Fe y luego traídos hasta acá hace pensar en una asociación ilícita inclusive”, sostuvo el comisario.
Pero para llevar a cabo una detención, Mendoza aseguró que deben demostrar en los papeles el accionar ilícito de la banda. “No es tan sencillo”, indicó. Además, la decisión debe partir de la Justicia, y en los secuestros intervinieron diferentes juzgados de instrucción. En consecuencia, lo primero que se requiere es la unificación de los expedientes en una única causa bajo un sólo juzgado.
La investigación arrancó mediante un trabajo de inteligencia del personal de Investigaciones que detectó autos provenientes de la provincia de Buenos Aires, precisamente de La Plata, eran robados -algunos con armas de fuego- y luego de una “breva estadía en la ciudad de Santa Fe eran traídos a la ciudad de Concordia para ser comercializados en forma particular”, precisó Mendoza.
Los vehículos no fueron promocionados a través de avisos clasificados sino que eran ofrecidos en forma particular. “Acá no hay ninguna agencia (de autos) involucrada”, aclaró el subjefe.
Quienes son sorprendidos habiendo comprado de buena fe un vehículo robado “deberán demostrar como los adquirió e identificar a quien se lo vendió. No puede alegar que se lo vendió fulano y no le requirió minimamente el documento de identidad; si lo conocía o no lo conocía. Son determinadas circunstancias que van a tener que demostrar en la causa que se inicia”. Para ello deben mostrar un boleto de compra-venta y mostrar la documentación que se le entregó. “Si no se le entregó el motivo por el que no le fue entregada”, dijo Mendoza.
Para evitar verse involucrado en la adquisición de un vehículo de origen irregular, Mendoza aconsejó que, antes de comprarlo, se lo lleve a la planta verificadora a los efectos de que sea revisado e inspeccionado. “Si no presenta ningún tipo de adulteración en el chasis o el motor, se hacen las averiguaciones sobre la pertenencia del vehículo, quien es el titular y si tiene alguna inhibición o impedimento por secuestro o inhibición de circular”, indicó.
Para Mendoza, los autos no fueron detenidos en las rutas por donde transitaron debido a la rapidez con que fueron traídos luego de haber sido robados. “La proximidad de la denuncia de la sustracción del caso que hice referencia (Fiat Palio) es de días. Quizás son robados y en cinco o seis horas ya están en Santa Fe y luego son traídos para acá”, explicó. La denuncia del robo de un automóvil demora 24 horas, como mínimo, por cuestiones administrativas. “Eso permita que sean sacados en forma rápida de la provincia e ingresados a otra sin el pedido de secuestro”, añadió el subjefe.
Por último, explicó que quienes comercializaban los autos aceptaban otros en parte de pago y ofrecía pagarlos en cuotas. “Esa facilidad económica para adquirirlos llevaba a que la gente pueda ser engañada de buena fe”, indicó el comisario.
Ayer, el Jefe de la Policía a nivel provincial, Héctor Massuh, confirmó que Asuntos Internos trabaja para conocer el grado de responsabilidad en la posible participación de efectivos policiales en la comercialización ilegal de los autos robados. .

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