El propietario del rodado –cuyo nombre no trascendió- salió del cajero automático que esta en el banco “Suquía” de Urquiza y Entre Ríos de esa ciudad, y notó que su auto, un Renault 9 de color negro, no estaba en el lugar donde recordaba haberlo estacionado e hizo la denuncia a la policía en forma inmediata, lo que motivó que desde la Comisaría de Chajarí se comenzara a gestar un megaoperativo “cerrojo” para impedir la eventual salida del coche sustraído de la ciudad, colocando patrulleros en varios de los accesos/salidas de Chajarí, e incluso dando aviso a la Departamental Federación para que se emitiera el radiograma correspondiente al resto de las dependencias policiales y de esa forma dar con la ubicación del auto.
Sin embargo, casi 30 minutos después de comenzado el operativo, en una recorrida por calle Urquiza, personal policial a bordo de un patrullero detectó el vehículo estacionado en frente a un supermercado de esa calle y su intersección con Saenz Peña. El hombre reconoció luego la posibilidad de que se hubiera olvidado de que lo había estacionado allí. El coche no fue hallado de inmediato, puesto que en este tipo de casos la atención y los esfuerzos policiales generalmente apuntan a generar un “cerramiento” de la ciudad para evitar que el vehículo robado la abandone. Casualmente, y como un hecho fortuito, personal a bordo de un patrullero había decidido recorrer la zona céntrica donde se habría producido el “ilícito”, dando con el coche a pocos metros de donde el dueño pensaba que lo había dejado.