El hecho ocurrió a las 23.30 del jueves, cuando vecinos alertaron a la Policía de posibles disparos en la zona de Morath y Francia en el barrio Las Rosas.
Los uniformados encontraron sin vida dentro de un Renault 12 a Antonio Ezequiel Jiménez, de 27 años, que vivía en Colonia Avellaneda. Un dato no menor que fue informado por la Policía es que la víctima tenía los pantalones y la ropa interior a la altura de los tobillos, en tanto que el cuerpo se encontraba acostado hacia atrás, en el asiento.
El juez de Instrucción Elvio Garzón y autoridades policiales se hicieron presentes en el lugar donde se iniciaron los primeros trabajos investigativos con el fin de tratar de aclarar el hecho.
Para la pesquisa fue dispuesto el trabajo de la División Homicidios, a cargo del comisario Ángel Ricle, en tanto que el cadáver fue trasladado hasta la morgue de Oro Verde donde se le practicó la autopsia que reveló que la muerte se produjo por un balazo a la altura del mentón que bajó y le atravesó una zona vital.
La joven testigo, oriunda de Paraná, informó a los investigadores que estaba con la víctima cuando en medio de la oscuridad aparecieron dos hombres que directamente fueron a asesinar al conductor.
Desde la Policía se destacó que dio detalles de cómo se produjo el disparo, pero muchos más datos no pudo dar, habida cuenta de que no habría reconocido a los agresores que luego se escaparon del lugar.
La víctima, que trabajaba en una fábrica de colchones del Parque Industrial.
Según publicó esta mañana el matutino Uno, las autoridades policiales comentaron que no se descartaba ninguna hipótesis, pero por el momento no habría indicios de que el asesinato haya estado ligado por la falta de pago del servicio sexual. Por ello es que se buscaron datos que podrían llegar a apuntalar la sospecha de que alguna persona podría haber tenido algún problema con el hombre.
Por el momento no hay detenidos, pero sí algunos indicios sobre posibles sospechosos, para lo cual se profundizaron las medidas y procedimientos, como también la búsqueda de testimonios que pueda confirmar esta hipótesis.
Desde la Policía se aclaró que la joven de 25 años es un testigo clave y no una sospechosa del hecho.