La policía evitó que quienes cortaban la madera se la llevasen en los camiones porque no estaban autorizados por el dueño del campo. Cuando constataron que había sido cortada sin consentimiento y autorización del dueño, el juez de instrucción ordenó el secuestro de los seis camiones que estaban por transportar los postes.
Además, se llevó a los conductores de los camiones y a quienes cortaban la madera para prestar declaración testimonial. Aproximadamente 20 personas fueron identificadas en la comisaría de Colonia Yeruá y posteriormente liberadas.