El hecho revolucionó a la cúpula de la Policía de Entre Ríos, que de inmediato solicitó al jefe de la Policía de Gualeguaychú que informe pormenorizadamente lo que había ocurrido y por qué se habían tenido que enterar por los medios televisivos de semejante situación, incluso en la que habría tenido participación otra fuerza de seguridad y no ellos.
Inmediatamente se informó que la denuncia había sido radicada en dependencias ubicadas fuera de la jurisdicción provincial, pero que de las averiguaciones practicadas se ponía en duda que el hecho de marras hubiera ocurrido tal el relato de la supuesta víctima.
Incluso, no dejó de llamar la atención cuando aún ayer, la mujer que dijo haber sido sometida a esclavitud sexual y que se salvó gracias a la ayuda de un travesti, que hasta le ayudo a marcar el número de teléfono de sus familiares en su aparato celular para luego fugarse. El detalle no es menor, ya que, de existir verdaderamente una confinación por la fuerza, es poco probable que existiera un libre contacto con el resto de los integrantes del plantel del prostíbulo y mucho menos que se les haya pasado por alto a los secuestradores, dejarle encima un teléfono celular a su disposición.
Por otra parte, también se conocieron ayer declaraciones a través de un medio radial de Gualeguaychú de las que se hizo cargo una mujer que dijo ser una de las responsables de la wiskería en la que –admitió– estuvo esta joven, pero que lo hizo por sus propios medios y de la misma manera se retiró.
De esta manera, mientras la policía de Gualeguaychú investiga el caso, aunque lo califica de “raro”, una las dueñas del local donde habría estado secuestrada Graciela Cañete, afirmó que “cuando estuvo ella ni estaba el travesti, ni siquiera lo conocía”.
La “madama” del burdel desmintió totalmente que la joven haya sido secuestrada y obligada a ser esclava sexual en el local. “Ella vino y se fue por sus propios medios”, dijo la mujer en declaraciones a LT41.
Maira, la pareja del inquilino que explota comercialmente la whiskería de Gualeguaychú, donde supuestamente estuvo secuestrada Graciela Cañete, según lo denunció en los medios, señaló que “esta chica, está re loca”, y recordó que “ella vino y se fue por sus propios medios” dijo en referencia a mujer que afirmó ser obligada a ejercer la prostitución.
La mujer comentó que Graciela Cañete, llegó al local nocturno “en un auto. Se presentó y pidió trabajo, pero a los tres días la vinieron a buscar porque la madre la mando a llamar por sus hijos”, remarcó.
Asimismo, Maira remarcó que Cañete “trabajó por su propia voluntad como alternadora” y además, la mujer aportó un dato contundente en la investigación. “Cuando estuvo ella, ni estaba el travesti, ni siquiera lo conoció”, subrayó.
“LLAMATIVO”. Por su parte, el subjefe de la policía departamental de Gualeguaychú, comisario Gerardo Fontanini se refirió al supuesto caso sobre trata de personas en la ciudad del sur entrerriano.
Al respecto, señaló que “uno ya tiene varios años en la policía, algunas cosas me resultan llamativas, aunque no dejo de sospechar que haya sido real lo que le paso a esta chica”, dijo.
El funcionario policial, sostuvo –lo que se maneja hoy como versión oficial– que le resultaba “raro” que haya ocurrido este caso y agregó que “hay un policía las 24 horas en la Terminal. No tomamos intervención porque se hizo la denuncia en Buenos Aires”, dijo y volvió a resaltar que “no me consta que esto haya ocurrido”.
Fontanini recordó que “nos enteramos por los medios” y que en razón de ello, se hicieron inspecciones en todos los locales, en septiembre, octubre y noviembre y “no se encontró ninguna anormalidad”, sostuvo.
Finalmente, el funcionario policial sostuvo que “me afecta que supuestamente haya desaparecido una chica, estamos investigando” y que “si hay una participación policial no les quepa la menor duda que se va a investigar y no nos va a temblar la mano”, remarcó, publica El diario.