Los camaristas Rita Mill de Pereyra, Virgilio Acosta y Mario Tessare resolvieron devolver el expediente al Juzgado Federal de Paso de los Libres para que se profundice la etapa de acreditación de pruebas. En ese sentido, consideraron que no se acredita que el campo en cuestión haya funcionado como un centro clandestino de detención y solicitó al juez federal Juan Angel Oliva que cite al periodista que, a través del desaparecido semanario Sepa, divulgó el llamado “Informe Werns”.
Se trata de un manuscrito que habría sido proporcionado por el ex miembro de los servicios de inteligencia del Ejército Carlos Werns -detenido por esta causa y actualmente con la custodia de Prefectura-, usado como base para la acusación que el juez Oliva convirtió en procesamiento en 2005.
Otra de las diligencias requeridas por la Cámara Federal al magistrado de Paso de los Libres es que cite al diputado nacional Hugo Perié (PJ-Corrientes) para que “informe cómo llegó a sus manos” el denominado “Informe Werns”, según informó Clarín.
El fallo también cuestiona el testimonio de un ex soldado que durante 1978 prestó servicio en la Compañía de Ingenieros III con asiento en Monte Caseros y que aseguró haber sido detenido “por error” en el centro clandestino de detención que funcionó en la estancia “La Polaca” y liberado tras el reconocimiento del equívoco por sus captores.
Cabe acotar que en aquel campo de detención también estuvo recluido el cura tercermundista de Nogoyá, Jorge Oscar Adur, quien fue detenido cuando viajaba a Porto Alegre bajo el nombre de Pedro Ramón Altamirano. Allí debía encontrarse con otro sacerdote para denunciar las violaciones a los derechos humanos que estaba cometiendo la dictadura instaurada en 1976. Adur fue llevado a la Estancia, pero “como los detenidos superaban la capacidad de la chacra, eran buscados en altas horas de la noche por personal militar y trasladados, con rumbo desconocido”.
Según los militares, los detenidos eran trasladados a la Brigada de Curuzú Cuatiá “y desde allí destinados a campos de Buenos Aires”, como consta en el denominado “Informe Werns”. Se estima que el padre Adur fue trasladado a Campo de Mayo y luego habría sido llevado a uno de los vuelos de la muerte”.