Desde el lunes de la semana pasada se reactivó el programa que tiene por slogan “bache cero”. Los trabajos se realizan con el asfalto en caliente que se produce en la planta de la Comuna. El funcionario afirmó que se elaborarán “entre 800 y 1.000 toneladas por mes” para poner las calles en buenas condiciones. Sobre el funcionamiento del establecimiento dijo que “se recuperó porque estaba fuera de tiempo. Por ahora, podemos producir sólo para el bacheo pero no para hacer carpeta”.
En el plan intensivo de arreglo de la trama están abocadas unas ocho cuadrillas de Conservación Vial. En cada una se desempeñan entre ocho y diez trabajadores. Según explicó Sabbioni, la rutina consiste en que los camiones buscan el material en la dependencia ubicada en Estación Parera y se dirigen hacia los puntos predeterminados donde los pozos ya han sido acondicionados (tienen que estar secos y limpios) para ser tapados.
La faena se realiza a diario y en simultáneo en diferentes puntos cardinales de la urbe. En algunos casos, es necesario el corte total del tránsito y en otros la interrupción parcial de la circulación. Esto, de lunes a viernes. Los sábados, de no mediar otras demandas, se dedican al arreglo y mantenimiento de vehículos y maquinaria.
A su vez, según consignó Sabbioni, se acondicionan los caminos de tierra y broza que han sido muy afectados por las lluvias y la falta de mantenimiento. En este sentido, la actividad se coordina con las vecinales involucradas. También siguen en actividad las empresas de construcción que tienen contratos con la Comuna. En ese caso, se las destina a la realización de carpeta asfáltica.
Sobre la pretensión de “bache cero”, Sabbioni dijo que es un ideal difícil de alcanzar porque las roturas se dan permanentemente. Una de las razones son las pérdidas de agua y los escurrimientos bloqueados, muchas veces debido a las conexiones entre desagües y cloacas, que deterioran las calles. El desafío es lograr un tratamiento tal que supere la presente situación y que el problema deje de ser estructural. En este sentido, el plazo que ha estipulado el intendente Sergio Varisco para la reconstrucción de las calles es de un año.