La plaga de los lagos

Experimentando con lavandina, Prince arrojó una gotita en el agua y observó un “halo amplio, de un metro”, cosa que le llamó poderosamente la atención. Tomó una muestra, la mantuvo en un medio de cultivo, la observó al microscopio, la fotografió y luego comenzó a buscar bibliografía a través de Internet. “Me encontré que esa era la famosa alga verdeazul, rica en nitrógeno, que cuando muere libera unas enzimas que son tóxicas para el sistema nervioso y al hígado que puede provocar paros cardiorrespiratorios e incluso hepatitis severas”, detalló al programa “Despertá con nosotros” (FM Activa).
Prince destacó que las algas son muy sensibles. “Yo trabajé con diluciones de distintos antisépticos, incluida la lavandina, y en diluciones muy pequeñas muere rápidamente el microorganismo y es en ese momento cuando libera estas enzimas”, dijo.
El ex-funcionario de Salud describió al alga como “redonda, parece un hongo; ‘esporula’, larga unos brotes muy rápidamente; tiene una capacidad de crecimiento impresionante”.
El estudio lo hizo hace dos o tres años, cuando el lago estaba muy bajo. Al haber menor cantidad de agua, la densidad del microorganismo era muy grande y generaba preocupación porque tenían alguna información de que era “hepatotóxica”, pero en ese entonces no sabíamos que también era neurotóxica.
Prince describió la conducta del alga con los cambios de la intensidad del viento y la temperatura. “Hacia donde el viento empuja, el alga se concentra y busca una temperatura que hace que en el verano suba hacia la superficie y en invierno se profundice. Siempre está el alga”, indicó. “Lo que nosotros aconsejamos es que no vaya donde el alga se acumula”
Cuando el Lago se encuentra en bajante se facilita mucho el crecimiento porque al haber menor cantidad de caudal de agua aparece con mayor intensidad. “Ahora por suerte el Lago está mucho más alto y eso mantiene una dilución más alta. El asunto es que uno no se bañe cuando la concentración del alga en ese lugar es muy alta”, dijo.
Prince se enteró de las medidas tomadas por la Codesal (Corporación de Desarrollo de Salto Grande) para evitar la inmersión en playas afectadas. “He escuchado que se prohibía una zona, pero esa zona hoy puede tener pero mañana puede estar perfectamente limpia. Es decir que el alga no se mantiene en el mismo lugar, se moviliza junto con el agua”, dijo.
El inconveniente más importante es la presencia de chicos de tres o cuatros años en una zona de densidad del algas muy altas. “Puede caer al agua y en ese momento aspirar o absorber el alga”.
El ex-subsecretario también explicó que el alga “necesita nitrógeno y es un fertilizante excelente. Por eso deja ese olor a podido cuando muere el alga, es por el contenido del nitrógeno. Entonces necesita de aguas calmas que tengan muchos residuos orgánicos en su estructura. Es una plaga de los lagos”.

Entradas relacionadas