Cristian tiene un kiosco en la esquina de avenida Robinson y 9 de Julio. Señaló que una posibilidad de devolverle vida al barrio podría ser mediante la recuperación de la pasarela. “Hay mucha gente en el verano que pasaba para la playa y tienen que hacer todo el trecho largo. Si estaría la pasarela bien, les quedaría mas corto, tanto para ir a la playa, la Costanera como el parque que está ahí atrás”, indicó. De todas maneras, señaló que “aunque está rota hay gente que pasa igual, corriendo riesgos porque eso está un desastre”.
Durante largos minutos de un sábado por la mañana, la única persona que entró al kiosco sólo pidió agua caliente para el mate. No obstante, si el tiempo acompaña, los fines de semana suelen reunirse familias en la plazoleta Robinson y se renuevan las esperanzas de vender alguna golosina. “Entre sábados y domingos, a partir de las seis de la tarde, viene gente”, indicó Cristian.
El vecino afirmó que la refacción del pasaje incrementaría el movimiento. “Habría más gente y me ayudaría con el comercio porque yo tengo sábados y domingos, todo el día abierto. Estoy desde las 9 a las 11 de la noche”, expresó el kiosquero.
Las versiones que corren en el barrio es que la Cafesg se haría cargo de la tarea. Cristian confirmó el rumor. “Los que a mi me dijeron me dijeron que sí; que había un proyecto para la pasarela y la plazoleta acá enfrente a la estación. Eso es lo que me dijeron”, indicó. Incluso, señaló que hubo personas que “estuvieron mirando y sacando fotos”.
Más adelante, añadió que el proyecto también incrementaría la iluminación en el barrio. “Es oscuro porque las luces que dan a la plazoleta son los dos postes que hay ahí, y de este lado, de Rivadavia a La Rioja, es oscuro”, expresó Cristian.
Proyecto con destino incierto
La posibilidad de que la Cafesg se encargue de la recuperación de la pasarela fue la intención del ex-vocal del organismo, Carlos García. A mediados de noviembre del año pasado, propuso que sea restaurada, iluminada y puesta en valor. Para ello, había solicitado que la comisión que administra los fondos de Salto Grande, junto con el municipio, el Consejo Asesor del Patrimonio y el Colegio de Arquitectos, elaboren un proyecto en tal sentido.
“Todos los concordienses y muchos que no lo son más de una vez la caminaron para despedir algún familiar o amigo que se iba de viaje o simplemente para observar la llegada y partida de los trenes”, señalaba en los argumentos del proyecto.
García sostuvo que la pasarela sigue conservando “su simple majestuosidad, su carácter altivo y austero”. Además, recalcó que es único medio para cruzar las vías entre Carriego y Scattini. Debido a que la Cafesg está reparando la Costanera, la pasarela constituye “un medio indispensable para llegar”. Además, sería utilizada para quienes concurren al Concordia Tenis Club, al Club Libertad o a pasear por la Costanera.
El vocal por la minoría reseño la historia del ferrocarril. “El menemismo destruyó el transporte ferroviario en el país, se privatizaron las líneas, la administración central se trasladó de Concordia y el tránsito ferroviario fue decayendo hasta la actualidad, donde sólo se realizan transportes de cargas, un solo tren de pasajeros de Buenos Aires a Posadas y algo de turismo con la ayuda de la Cafesg”, indicó.
“Por ello solicito se realice la reserva presupuestaria correspondiente con destino a los gastos necesarios para implementar la puesta en valor, restauración e iluminación de la pasarela”, expresaba en los considerandos del proyecto.
“Todo movimiento redunda en beneficio”
Enrique, el propietario de un minimercado ubicado a una cuadra por Rivadavia, dijo que la pasarela, “desde hace muchísimos años está intransitable y ahora con todas las reformas y arreglos que se están haciendo en la Costanera sería muy interesante poder utilizarla para tener otra vías de acceso más rápida y cómoda”.
No dudó en asegurar que el movimiento es “muy poco” y sólo se reactiva en la medida en que “funciona un poco el tren”. Nadie que tenga pensado llegar al margen del río camina por Rivadavia o Espino. “Para ir hacia la costanera van por Roque Saenz Peña porque aquí no tenemos camino de asfalto, entonces la gente un poco esquiva pasar por este lado”, expresó.
Si la pasarela estuviese en condiciones, “mucha gente de la gente podría ir a caminando y, en épocas de verano, podrían pasar con sus reposeras y algunos elementos para poder estar más cómodos tomando mateo haciendo alguna actividad en la zona”, añadió. Además, el desplazamiento de personas influiría positivamente en los escasos comercios que languidecen en la zona. “Todo movimiento redunda en beneficios del barrio”, dijo Enrique.
“Vamos a intentar hacerlo”
Un funcionario municipal, titular de la secretaría de Obras Públicas en ese momento, decía que “se encuentra clausurado el paso porque es muy difícil hacer un control sobre un paso público”.
¿A que se refería concretamente? “Hay previsión de reparar el trayecto con varias alternativas de resolución pero antes que nada vamos a tener que tomar ciertas medidas de control más que nada sobre los robos que se están provocando en ese sector”, explicaba.
Más adelante, argumentaba que “se repone material y lo roban. Han robado algunas maderas del piso de la bajada al Campo de los Deportes”. Y reflexionaba: “no se dan cuenta del daño que están provocando porque es un lugar de tránsito público”.
Recordaba que en algún momento habían empezado a hacer la reposición junto con el ferrocarril: “ellos nos prestaban el material y nosotros hacíamos la colocación. Pero tantas veces como lo repusimos, tantas veces lo volvieron a robar. Se han robado el sistema de iluminación, han robado las luminarias”.
El funcionario también dejaba en claro que la pasarela es un paso público que “está incorporada al convenio de desafectación que está firmado por América Latina Logística. No está incluida en la concesión del ferrocarril”. No obstante, señalaba que “el personal de ALL controla el ingreso a la estación que es el área concesionada”.
“Cualquiera de las posibilidades que analizamos son de un costo muy importante. Habría que reemplazar la madera por hormigón pero habría que analizar si la estructura soportaría un piso de placas de hormigón. O en su defecto, poner paneles de malla metálica pesada. Pero ese tipo de solución tiene un costo realmente elevado”, puntualizaba. En última instancia, el funcionario analizaba la posibilidad de volver a instalar madera, que es lo más económico, e incrementar la seguridad en horas de la noche.
¿Antes de que se termine la gestión se podrá reparar? “Vamos a intentar hacerlo”, respondía en abril de 2003, Guido Jáuregui, el secretario de Obras Públicas de la intendencia de Hernán Orduna. A fines de ese año terminó esa gestión, transcurrió otra en forma íntegra y hace tres meses asumió una nueva. Casi seis años y la pasarela sigue clausurada.
Perros y basura
Bolsas de basura se esparcen a lo largo de avenida Robinson, inclusive en la misma plazoleta, y dos perros famélicos husmean entre los desperdicios. La dueña de una mercería ubicada casi en la esquina de Espino y D. P. Garat, dijo que “hay poco movimiento, no como antes, y dejan la basura que tiran los mismos vecinos”.
Hace 15 años que habita en el barrio. “Antes había mucho más movimientos, en tiempos de ferrocarril por el tren. Ahora el movimiento sería Gendarmería y nada más”, indicó.
En caso de que el pasaje peatonal sobre las vías vuelva a ser refaccionado, la vecina pidió más seguridad. “Tendría que estar controlado, la gente tiene que cuidar. Muchas veces es la misma gente que no cuida”. No obstante no dudó en señalar que “habría mas movimiento porque antes cuando estaba bien pasaba mucha gente porque sino tienen que dar toda la vuelta”.