El proyecto, duramente condenado por Corea del Norte, fue impulsado por Estados Unidos y en su primera redacción fijaba un embargo en las ventas de petróleo, de gas y de productos petrolíferos refinados, pero la nueva propuesta recoge unas sanciones más reducidas.
El borrador nuevo establece la prohibición de vender a Corea del Norte gas natural o condensado y productos petrolíferos refinados que excedan el medio millón de barriles desde el primero de octubre próximo y de 2 millones de barriles a partir del 1 de enero de 2018 y durante doce meses, informó la agencia de noticias EFE.