La oferta del gobierno es una “tomada de pelos”, dijo Bruno, secretaria gremial de Agmer

La Provincia ofreció un aumento dividido en tramos de 12 años de antigüedad. Por ejemplo, a una maestra que recién se inicia, y hasta los 12 años, el incremento es de $ 25,40; quienes se encuentren entre los 12 y 24 años, la suba es de $ 28,31; y por último, de 24 en adelante, $ 42,10. A esas cifras se le adiciona un monto en negro de $ 20, del que se desconoce si será canalizado a través de los códigos existentes, o se creará uno nuevo.
Hoy el sueldo básico de un docente es de $ 264, y si se le añaden los $ 25, quedará cerca de los $ 290. En cambio, hoy el gobierno garantiza que ningún docente cobra menos de $ 700 de bolsillo. El reclamo de mínima que Agmer pretende es blanquear esa cifra, $ 700, para que sea parte del sueldo básico y no de bolsillo, porque de esa forma se engrosarían ítems como la productividad, la jubilación, la antigüedad, el aporte al Iosper, etc.
“El sueldo de bolsillo es lo que sacamos del cajero, tiene montos en negro, o grises donde se nos aporta a la obra social pero no se nos aporta a la antigüedad y a la productividad”, añadió.
Para el plenario del próximo martes 31 en Paraná, los gremialistas podrán analizar una nueva propuesta que surja desde el gobierno porque el lunes 30 habrá una nueva reunión de la mesa paritaria.
“Los trabajadores estatales estamos trabajando para comer, no somos indigentes pero somos pobres”, dijo Bruno, teniendo en cuenta que la canasta básica total ronda los $ 780. Desde el gremio esperan que la administración de Busti exprese voluntad para incrementar paulatinamente los salarios a lo largo de 2006.

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