Voceros de la Cancillería argentina señalaron en diálogo con la agencia Noticias Argentinas que no existe voluntad en el país de solicitar la participación del organismo internacional.
Insulza salió a precisar la información difundida en Uruguay “a raíz de la visita realizada por la Subsecretaria uruguaya de Relaciones Exteriores y ante informaciones de prensa que dan cuenta de una supuesta mediación de la OEA en el diferendo que viven las repúblicas de Argentina y Uruguay”.
Tras aclarar que el pedido de intervención debe ser bilateral, Insulza agregó que “dicha solicitud no ha sido formulada ante la Secretaría General, a la cual ambos Estados sólo han informado detalladamente acerca del contencioso producido”.
“Desde luego, el Secretario General estará siempre disponible para realizar cualquier gestión oficiosa que pueda acercar posiciones entre naciones hermanas de la comunidad hemisférica”, completó Insulza en un comunicado de prensa.
Pedido por los cortes
Herrera pidió la mediación para promover la reapertura de los puentes de Gualeguaychú y Colón que permanecen bloqueados por ambientalistas argentinos.
Al titular del organismo, Herrera le entregó una carta del presidente Tabaré Vázquez en la que pide que cesen los bloqueos en los pasos binacionales.
“Fue una entrevista muy cordial y el secretario general aceptó interceder”, había dicho Herrera ante de la desmentida oficial y agregó: “nos dijo que iba a interponer sus buenos oficios para que esta situación tan impensable pudiera terminar”.
La diplomática descartó que Uruguay vaya a recurrir también a las Naciones Unidas por este caso, ya que -afirmó- Montevideo está ahora manejando su reclamo a través de la OEA y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Volvió a protestar, sin embargo, porque “el gobierno argentino no ha tomado ninguna medida” para desalojar a los grupos que cortan las rutas en Colón y Gualeguaychú.
“A esos grupos se les infundió un temor irracional sobre los efectos ambientales”, dijo Herrera y recalcó que el gobierno de Uruguay “es el primer interesado en tener el respeto máximo sobre las leyes ambientales”.
Herrera dijo que Uruguay está absolutamente abierto a consultas con expertos argentinos e internacionales sobre el eventual impacto ambiental de las plantas de celulosa.
No obstante, ratificó que “Uruguay, como país independiente, va a seguir adelante con la construcción de las plantas”.
