Con la firma de la escritura Basavilbaso recuperara inmuebles del patrimonio histórico ferroviario de la ciudad. El inmueble cedido por el Estado Nacional abarca más de 8 hectáreas y las dos edificaciones donde funcionaran las oficinas de control de trenes, telecomunicaciones, antigua estación de trenes y viviendas sobre Avenida Perón, Podestá, El Caminito de los Gatos y Pasaje Mr. Coward. También incluye el predio donde se edificó la replica de la estación, donde funciona el Museo del Riel y los terrenos comprendidos por el barrio Balbín y el paso a nivel sobre calle Aguet.
Las autoridades comenzaron a gestionar la incorporación para la comuna de estos inmuebles desde el año 2002, cuando Julio César Aldáz presidía el municipio y Horacio Fabián Flores cumplía funciones como Secretario de Coordinación General y Relaciones Comunitarias, época especialmente difícil para la economía local que sufría un nivel alarmante de desempleo por el cierre del ferrocarril, agravado por la crisis del sector avícola.
Los reclamos en distintos ámbitos nacionales organismo Nacional de Administración de Bienes (Onabe), Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y Secretaría de Transporte logran un avance sustancial en los últimos meses cuando se consigue la desafectación por parte de la empresa ALL, concesionaria de la ex línea Urquiza de ferrocarriles.
La ubicación estratégica de los edificios y terrenos generó que las autoridades impulsaran un proyecto para revalorizar el lugar y darle un sentido y utilidad a esta importantísima parte del patrimonio histórico ferroviario. Fue entonces que con el aporte de arquitectos, ingenieros y de la Universidad Nacional de Entre Ríos se trazó una idea de emplazar en el centro geográfico de la ciudad, el corazón de los antiguos terrenos ferroviarios, el futuro centro cívico y su plaza central. La iniciativa fue incluso bien recibida por el Gobernador Jorge Busti, quien en oportunidad de una recorrida por el lugar se comprometió públicamente a brindar su apoyo y el de su administración para facilitar su realización.
Basavilbaso constituye un nudo carretero y vial de gran importancia que lo comunican con el resto de las localidades entrerrianas, siendo lugar de tránsito permanente de las producciones regionales hacia sus destinos dentro y fuera de nuestro territorio nacional. La decisión de las autoridades nacionales de acompañar el desarrollo arquitectónico de la ciudad significa un reconocimiento a la historia y el sacrificio de los vecinos en sus casi 120 años de vida. “Es un acto de estricta justicia. Repara el daño causado a nuestra localidad y su gente y es la piedra angular para la concreción de la nueva idea de ciudad y que pese a las dificultades y las privaciones no renunciamos a la utopía de un Basavilbaso con futuro para nosotros y las generaciones venideras”, sostuvo el intendente de la ciudad, Horacio Fabián Flores.
