La Municipalidad de Chajarí venderá terrenos en zona de termas para pagar la deuda por la compra del predio donde está el parque

Como primer medida para afrontar la deuda contraída durante el gobierno radical de Daniel Tisocco, el Concejo Deliberante aprobó hace un tiempo en sesión extraordinaria que la Comuna pueda endeudarse con el Banco Entre Ríos, lo que implicaba una cuota de alrededor de $ 90.000 pesos por mes, con la coparticipación y la recaudación como garantía.
Un poco después, en otra sesión vino un proyecto que dispone vender a precio promocional durante 20 días, por única vez y por licitación pública, 18 lotes dentro del Parque Termal (sin acceso a la zona de uso público), en la Reserva «A». Son todos similares en tamaño (aproximadamente 950 m2), frente a la Avenida Siburu, arteria que corre por “detrás” o al otro lado del parque termal, en forma paralela de Avda. Gallay, la única vía de acceso a las termas. El precio mínimo es de $100 por m2 y debe ser pagado al contado en efectivo, como máximo a los 30 días. El Bloque de la UCR acompañó el proyecto en general, pero no el Artículo 3º en particular, proponiendo que el precio base sea de 150 pesos el mínimo. El oficialismo hizo algunas modificaciones de forma y agregó que el precio de 100 pesos sea el mínimo (cosa que no decía en el proyecto original. De esta forma, en 20 días contados a partir de la promulgación, se abrirían los sobres para lo que será la licitación pública y adjudicados los lotes.
En el proyecto se especifica que el sector a vender (Reserva A del Predio Termal) será para la construcción de Bungalows, Cabañas de uso particular y sin acceso directo al Área del uso Público del Complejo. Asimismo, dispone por un período no mayor a 20 días, contados a partir de la promulgación de la norma, y por única vez, la venta promocionada de los lotes y superficies con un precio mínimo de cien pesos ($100) el metro cuadrado. Las transacciones que se realicen deberán ser al contado y en dinero efectivo. Y establece que el comprador podrá entregar a cuenta del mismo y en concepto de seña el 50% del valor del lote y el saldo podrá financiarse hasta en 30 días.

Una critica durísima
El proyecto en cuestión ha generado la crítica del referente chajariense de Unión por Todos/Coalición Cívica, el naturista Pablo de la Iglesia, quien en estos días ha hecho circular una durísima carta tildando al intendente García de poco menos que “sinvergüenza”, por considerar irrisorio el precio del metro cuadrado al que se quiere vender lotes.
En su nota, De la Iglesia, expresa que “siguiendo metodologías bien K, el Intendente Juan Javier García pretende rematar las tierras estratégicamente más valiosas de la ciudad, para pagar una deuda que perfectamente se puede solventar con una seria revisión del presupuesto municipal y un adecuado financiamiento”. “Ocurre que el mundo se les acaba en el 2011 y ya tienen un lugar reservado en el avión de Néstor y Cristina, evidentemente, de los chajarienses les importa un pito.”, agrega.
Aludiendo a un “negocio inmobiliario precocido y listo para ser consumido por los amigos del poder, como entender sino tanto apuro, tan poco debate y la oferta limitada a unos días”, esputa un “¡Sr. García, usted es un sinvergüenza! y no se crea que «Pablito», como usted gusta en llamarme ahora, se va a callar; con la mejor actitud teatral de «pobre de mí», en una fantástica puesta en escena de sus funcionarios, Sebastián Dennis a la cabeza, está acabando de un plumazo con las posibilidades futuras de un serio desarrollo turístico para la ciudad”..
Además, se pregunta “¿cómo es posible que, habiendo vendido terrenos a un valor real hasta hace unos pocos meses, hoy justamente a unos metros, se saque una oferta de un día para otro a precio de caramelos y depreciando violentamente la inversión de quienes apostaron por la ciudad? ¿Cómo es posible que, incluso concejales de la oposición, sólo se repare en el valor del terreno, en lugar del potencial impulso que esto puede darle al mercado inmobiliario legítimo en base a ventas de tierras de los alrededores del parque termal si la municipalidad acometiera obras como espacios deportivos, un salón de usos múltiples, más piscinas, o como corresponde en ese lugar, un espacio dedicado a la naturaleza?
¿Cómo le explicamos a los inversores en termas que planificaron bowngalows con condiciones para un complejo cerrado, que ahora van a tener que convivir con un barrio convencional? ¿Va a haber que levantar muros en los complejos turísticos y poner rejas en los bowngalows como ocurre en cualquier otra parte de la ciudad?”

Entradas relacionadas