La militarización y miles de detenidos no lograron detener la jornada de protesta contra Macron

Casi 1400 detenciones y represión a las manifestaciones contra Macron

En la noches de este sábado el ministro del Interior francés, Christophe Castaner, informó la detención de casi 1.400 personas en Francia, de ellas más de 900 en París, y aseguró que la estrategia de un dispositivo policial de excepción permitieron limitar la dimensión de los disturbios, en el cuarto sábado consecutivo de protestas del movimiento de los "chalecos amarillos".

Según el ministro Castaner las manifestaciones reunieron a 125.000 personas en todo el país y 10.000 en la capital.

Castaner, que advirtió de que las detenciones aumentarían puesto que al caer la noche continuaban la represión en París y algunas otras ciudades.

El operativo policial blindó literalmente París donde se vieron imágenes de una muy dura represión para evitar que las distintas columnas de manifestantes confluyeran. Para eso, se utilizaron cañones de agua a presión, gases lacrimógenos e incluso, por primera vez en más de cuarenta años en la ciudad, una docena de vehículos blindados de la Gendarmería.

La represión también la sufrieron los periodistas que intentaban cubrir las protestas. Dos fotógrafos parisinos recibieron disparos de balas de goma mientras cubrían los acontecimientos ocurridos durante las protestas en los Campos Elíseos. El primero fue golpeado en la nuca y el segundo en la rodilla.

"Chalecos amarillos" también en Bélgica.

Un grupo de manifestantes luciendo el distintivo "chaleco amarillo" fueron reprimidos por la policía con gas pimienta y lacrimógeno cuando intentaban llegar al parlamento europeo. Los manifestantes respondieron con piedras a la agresión policial.

La portavoz de la policía belga, Ilse Van de Keere afirmó que habían detenido a unas 100 personas por portación de "objetos peligrosos" cómo fuegos artificiales e incluso "ropa" que podía ser usada para cubrirse de los gases .
Los gilets jaunes belgas portaban banderas donde se leía "social winter is coming" (el invierno social se acerca) y pedían la renuncia a Macrón y Charles Michel, primer ministro de Bélgica.

"Fake news" presidencial

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a través de su cuenta de Twitter, utiliza la manifestación de los "chalecos amarillos" contra el gobierno francés para decir que el Acuerdo de París "no está funcionando".

Las manifestaciones son contra las medidas de austeridad que viene aplicando Macron. En una insólita noticia falsa el mandatario estadounidense asegura que en la capital de Francia "Cantan ’¡queremos a Trump!". Sin embargo, el cántico generalizado hoy es el que pide la dimisión de Macron.

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