Por su parte, Alfredo Bel, integrante de la Federación Agraria Argentina (FAA) comentó que “concluida prácticamente la cosecha gruesa, los datos productivos no dejan de ser alarmantes”. Los rendimientos de maíz, soja, sorgo y girasol disminuyeron cerca de un 40%, representando una pérdida concreta de la inversión realizada en estos cuatros cultivos principales de 1.060.238.000 pesos.
Para ejemplicar al situación, Bel mencionó que “sobre un rendimiento de 2.400 kilos de soja vamos a estar los 1.000 kilos de promedio”.
El sindicalista precisó que en la reunión del 19 de enero pasado se le plantó al gobernador que “el peso de la sequia se sentiría al finalizar la cosecha”.
El productor manifestó que la emergencia finaliza el 30 de junio, y que por tal motivo ya solicitaron tres audiencias al primer mandatario, pero no han recibido respuestas.
Bel detalló que en cuanto a la ganadería “la situación es muy comprometida”, y añadió: “Se han perdido miles de cabeza de ganado”.
A su vez, Maldonado detalló que “la AFIP no aplicó las disposiciones vigentes en la legislación actual y determinó acciones que representaron el embargo judicial de cientos de cuentas corrientes, en muchos casos por deudas cuyo vencimientos operaban en el periodo de la emergencia”.
Fuente: Uno