Ayer a la tarde, el secretario de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos de la provincia, José Carlos Halle, solicitó colaboración de su par a nivel nacional, el recientemente asumido, Miguel Angel Iribarne. En las últimas horas, la Policía de Entre Ríos -que estás dando apoyo logístico a la fuerza nacional- dispuso fuertes operativos para dar con el paradero de la niña, tanto en la zona de San Benito, Ramírez, como en Villa Urquiza, pero sin éxito.
En horas de la tarde de ayer el juez Toloy se declaró «incompetente» de la causa, al llegarse a la conclusión que, efectivamente, fue un secuestro y en consecuencia es un delito federal. Por ende, la causa pasó a manos de la jueza federal ad hoc de Paraná, Miryam Galizzi.. Por ende, el operativo investigativo pasó directamente a la Policía Federal, delegación Paraná, quienes no cuentan con la estructura suficiente, por lo cual tienen el apoyo logístico de la Policía de Entre Ríos, liderado por Ernesto Geuna.
La desesperación de la familia
María Inés Cabrol de Aguirre es la mamá de Fernanda Isabela Aguirre y fue la última persona en verla el domingo, cuando salió desde el puesto de flores que la mujer atiende frente a los cementerios de la localidad de San Benito. Ella asegura que su hija salió aproximadamente a las 16 desde ese lugar, caminando, en dirección a la zona urbana de la ciudad, a unas cuatro cuadras, para llevar un encargue de flores a la casa de una vecina. Hasta hoy no se ha vuelto a saber de ella.
Ante versiones del ámbito de la investigación que empezaba a relativizar ayer la hipótesis del secuestro, la madre de Fernanda salió al cruce de versiones y dijo que “sé que se están tejiendo distintas versiones, pero la nuestra, la de la familia de Fernanda es que a la nena la levantaron a las 16 cuando yo la mandé a llevarle tres claveles a una vecina que los encargó. Me pidió que la acercara, pero le dije que no podía dejar solo el puesto y la mandé caminando y en ese tramo desapareció, cuando regresé a casa la nena ya no estaba. Esa es la verdad”, comenzó diciendo María Inés.
“La nena no tenía problemas con nosotros, no existió pelea alguna en el ámbito familiar. Además, nosotros pagamos un rescate de 2.000 pesos para que nos la devuelvan y no me la devolvieron”, dijo.
En detalle, contó que “ese mismo domingo a las 7.20 nos habló por teléfono una chica diciendo que quería 2.000 pesos en el puente de hierro de avenida Almafuerte. Era la voz de una adolescente y nos dijo que no avisemos a la policía. Nosotros tenemos sospechas de que puede ser una piba de aquí nomás, de la zona de San Benito. Optamos por hacerle caso y sin avisar a nadie juntamos el dinero y cuando mi marido fué a entregarlo pasó una chica con una capucha y sin detenerse en el lugar le dijo a mi marido que deje el dinero allí. Se alejó un poco y se quedó observando y al rato vió a una mujer flaquita y a un hombre que juntaron la bolsa y se retiraron. Mi esposo se volvió, esperanzado en que la nena iba a volver enseguida pero no fué así. A la 1.20 volvieron a llamar diciéndonos que a la nena ya la habían dejado cerca de nuestra casa, pero al ver que no regresaba optamos por romper el silencio y llamamos a la Policía”, relató la madre preocupada.
En las últimas horas de la tarde de ayer, la comunidad de San Benito se congregó en una movilización para acompañar a los familiares de Fernanda que piden su vuelta a casa.
Un nutrido grupo de gente se reunió frente a la iglesia de la localidad y caminó en silencio hasta la Comisaría acompañados por el padre Blas Corbalán.